“La bravura por delante” rezaba un cartel colocado sobre un burladero en la Monumental Plaza de cantera rosa de Zacatecas, haciendo alusión a la presencia, regreso de un encierro de Piedras Negras a esa Plaza. Con edad, de estupenda presencia y un promedio de 470.5 kilos en la romana, salieron enjundiosos, elegantemente vestidos en Cárdeno, uno de ellos en Regio Colorado y con el corbatín también colgando por delante del balanudo cuello. Con la sonrisa por delante, sonrisa que es la firma de sentir y ejecutar tan a la “mexicana” Jerónimo su toreo que tanto gusta al público conocedor y de ello disfruta; después de cortar una oreja de su primero, con el 5to, premiado con el Arrastre Lento a sus restos; “Sol de Luna” de nombre y número 73 el Torero de Santa María La Rivera ha hecho rotunda demostración de su toreo de finura y clase que seguramente le hará verse anunciado en carteles de tronío y buenas plazas. 

Tal como debe de ser, con bravura y prestancia cumplieron los Piedrenegrinos en Zacatecas. Y éste pasado Domingo de Resurrección, en Tlaxcala en la “Ranchero” Aguilar, han sido sus parientes los también guapos y señoriales cárdenos de Tenexac los que cumplieron, siendo por su soberbia presencia los seis recibidos con aplausos a su salida de toriles y el quinto, despedido con Arrastre Lento, mientras el gran triunfo de los Tenexacos lo protagonizó el cuarto de la tarde; “Somali” = “Enojón” a quien el freso chaval Pepe Nava de veinteyalgunos años le tumbó las dos orejas dos, recibiendo el noble y bravo Toro el homenaje de la Vuelta al ruedo de sus restos entre cálida ovación de los parroquianos. Los amantes de los números tomar nota deben: se dan buen número de festejos en Tlaxcala y escasean los cortes de peludas. Se dan dos festejos dos con Toros-toros de Tenexac y se van sin cinco orejas cinco, en una tarde y cuatro en otra, a pesar de los criminales y devastadores puyazos que los toros reciben, resultado de su empuje y bravura + (Tómese en cuenta) el exceso de precaución = miedo, ordenado por los apoderados y llevanderos de los toreantes.

 

“À la recherche de l’ élégance perdue”, Toda una agradable sorpresa: el Matador de Toros más fotografiado, el de La Puebla del Rio, se ha presentado frente al altar del Señor de Sevilla, Señor de su tierra, esplendorosa y sobriamente bien vestido, luciendo corte de pelo, bien rasurado y en pulcra imagen, sin cabello alguno de más ni alborotado y con elegante y bien cortado traje formal. El motivo: hacer a la Hermandad del Señor del Gran Poder piadosa y emotiva entrega de un bellísimo capote de paseo, bello y elaborado sobre seda en color grana con un ancho lazo azul en derredor, con un bordado hermoso repujado en oro y al centro una bella imagen del Señor de Sevilla.

 

De esa casa de Toros criar, en el campo bravo Queretano “La Antigua”, propiedad de don Jorge De Haro González procede está muy oportuna foto publicada por el mismo ganadero: “Formaditos, en orden, y con sana distancia” reza el pie de la foto con el oportuno “para vacunarse”, verdadero ejemplo de comportamiento; resultado de la nobleza y clase que lleva su ADN, algo que los humanos no podemos entender y menos poner en práctica. Orden y respeto a la demás cosa que parece no podemos cumplir; falta, mucha falta hace de educación respeto por los demás.