Ni en sus sueños más ‘mafufos’ algún directivo del Puebla de la franja imaginó lo que este equipo iba a terminar siendo: la sorpresa de la temporada y, a decir verdad, con buenas posibilidades de dar la sorpresa en las finales donde puede convertirse en el ‘caballo negro’ de la competición, e incluso, por ahí, aspirar a llegar a la final del fútbol mexicano y créame que no exagero cuando le comento lo antes escrito.
Como sea, creo que se debe aprovechar la inercia que trae la escuadra de Larcamón para tratar de llegar lo más lejos posible en el torneo donde, pase lo que pase, la actuación de la escuadra ha sido estupenda.
La relación que ha construido Benjamín Salinas con los jugadores encabezados por Javier Salas ha dado frutos de manera inmediata; la cosa ya venía caminando, pero desde que el hijo de Ricardo Salinas tuvo el acercamiento con el grupo, las cosas han venido a mucho mejor y la prueba son los triunfos y la cantidad de goles anotados por el equipo del DT revelación que no es otro que Nicolás Larcamón, además de darle su mérito y reconocimiento a Severiano García quien fue quien le echó el ojo y lo trajo a México.
Quedan dos jornadas en las cuales se estará recibiendo a Pumas y después visitando a Santos y, de acuerdo a lo platicado entre los jugadores y Salinas, ya lo que caiga de ahora en adelante es ganancia pues el objetivo de los 26 puntos está resuelto y cumplido.
De ganar los dos partidos que quedan -sólo ganándolos- la escuadra estaría rompiendo su propio récord de puntos obtenidos en torneos cortos que es de 31 bajo el mando de Aníbal Ruiz y Hugo Fernández como secretario técnico en el año 1996.
Quieren dormir al velador
Y como siempre, no faltan los oportunistas entre los empleados del Puebla quienes, desesperados ante la negativa del Gobierno del estado para abrir el estadio Cuauhtémoc frente a Pumas, optaron por tratar de meterle presión al Gobernador del estado Miguel Barbosa obligando al DT, a algunos jugadores y hasta a algunos disque influencers pagados para presionar al mandatario y obligarlo a dar la autorización para abrir el estadio dos veces mundialista.
Todo esto auspiciado por el mismo Rogelio Roa, que fue él quien, con anterioridad, le mandó el mensaje al gobernador de que si no les regalaba terrenos en Lomas de Angelópolis para el equipo no aceptarían nada (obviamente obtuvo nada).
Piensa ante su desconocimiento que al gobernador Barbosa se le puede presionar y obligar; terrible sorpresa se llevará con la contundente respuesta que le darán desde Casa Aguayo.
Es verdad que todos como aficionados queremos ir al estadio, pero el gobernador no pondrá en riesgo la salud de los poblanos para que Roa y compañía se llenen los bolsillos de dinero poniendo los boletos al doble y al triple ante su desesperación por obtener dinero, después de la sequía que para ellos ha significado la pandemia y el cierre del estadio; para que me entienda, amigo aficionado, se le acabó el negocio empezando por el cobro del estacionamiento, entre otros.
El estadio se abrirá, según palabras del gobernador del estado, cuando las condiciones sanitarias en la ciudad y el estado lo permitan.
Es cuánto.
Ante la molestia que seguramente causará a los empleados del Puebla, les adelantó que la semana pasada esta ‘columna pitera’ como ellos le llaman, llegó a más de 400 mil lecturas reales entre periódicos y redes.
Lo bueno que, como dicen, es pitera, si no, imagínense.
Seguiremos en línea y muchas gracias amigos lectores.
Hasta la próxima.