Se llama Miguel Ángel “N”, por alguna razón todos lo conocen como “El Lobillo”, y hasta el mes de diciembre pasado formaba parte de la Policía Vial del Estado, que recientemente fue desarticulada por órdenes del Gobierno de Puebla.

Miguel Ángel “N”, “El Lobillo”, tiene muchas cuentas pendientes con la justicia, desde denuncias de tortura, extorsión, abuso de autoridad, pero una de las más delicadas es de abuso sexual en agravio de una menor de seis años, hija de una pareja sentimental con la que este hombre vivió en amasiato.

“El Lobillo” fue acusado de manosear a la niña y obligarla a que se sentara encima de él, la denuncia provocó que no solo lo corrieran de su casa, sino que además se presentará de manera formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

La niña en cuestión ha tenido que declarar en múltiples ocasiones uno a uno de los instantes de las agresiones sexuales de las que fue víctima, en espera de que alguien pueda ayudarla y este policía sea detenido e investigado por este y otros delitos.

“El Lobillo” presume de ser intocable, su hermana está casada con Carlos Cervantes Corte, quien es amigo de piquete de panza de David Méndez Márquez, quien fue otro de los mal logrados secretarios de Gobernación de Puebla.

David Méndez, también está denunciado por la madre de la niña, por haberse valido de su cargo para sacarla de la casa que estaba rentando, junto con la niña afectada, para demostrar sus alcances por si ella seguía insistiendo en la denuncia.

A través de redes sociales un sujeto que se hace llamar Jesús Mijangos, le escribe mensajes amenazantes a la madre de la niña afectada, para que no siga adelante con la denuncia.

De hecho, alguien muy cercano al Fiscal General, Gilberto Higuera Bernal, obviamente a sus espaldas, ha interferido para que la Carpeta de Investigación haya cambiado de escritorio, al grado de que tres agentes del Ministerio Público han conocido del caso y no han hecho nada al respecto.

Pero además de esta denuncia, delicada por su naturaleza, “El lobillo” tiene cuentas pendientes con la justicia, que van desde casos de extorsión, hasta tortura, robo a mano armada y otros más que solo se pasean en los archivos muertos de la FGE.

Nos vemos cuando nos veamos