El desprecio que ostenta el régimen autoritario por la democracia; el Estado de Derecho, la división de poderes, los contrapesos al poder, las libertades ciudadanas, el entramado institucional del Estado y el Pacto Federal lesionan severamente al tejido social.
Por eso es apremiante revisar la vigencia y las condiciones del federalismo porque si bien, la armonización tributaria y la colaboración entre los estados son logros de indiscutible valor, en la actualidad, las necesidades federales se ponen por encima de las necesidades estatales y municipales, y la Federación utiliza los recursos públicos que corresponden a los estados, para alcanzar sus cada vez más opacos y clientelares objetivos.
Por eso, con la vocación federalista que ha distinguido a Acción Nacional, en la discusión del presupuesto de egresos de la federación, propuse una reserva para cambiar la fórmula con que se realiza la ministración de recursos del Ramo 33 a las entidades federativas, municipios y demarcaciones territoriales.
Se trata de un asunto de equidad y proporcionalidad mínimamente razonables.
Se plantea que los dineros de los Fondos de Aportaciones para la Infraestructura Social; para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal; de Aportaciones Múltiples; de Aportaciones para la Educación Tecnológica y de Adultos, así como el de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas, se distribuyan aplicando de manera dinámica la proyección trimestral de la recaudación federal participable, sí y sólo si, la recaudación presenta incrementos trimestrales en relación con la proyección establecida en la Ley de Ingresos para 2022.
Para tal efecto, se propuso que la recaudación federal participable sea revisada, también de manera trimestral, a efectos de reflejar su evolución positiva.
En este orden de ideas, correspondería a la Secretaría de Hacienda informar trimestralmente, sobre las ministraciones a los estados y municipios.
Desafortunadamente, la mayoría indolente e ignorante de Morena-Verde-PT, la rechazó, como rechazó las mil 996 reservas que presentó la oposición durante la discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación.
En el PAN lo votamos en contra porque no se reflejan apoyos a los municipios en materia de obra pública, ni para prevenir y enfrentar de mejor manera la inseguridad; no se consideran apoyos suficientes para el campo y no se consideran apoyos suficientes para la prevención y erradicación de la violencia en contra de las mujeres.