La supuesta revelación que hizo el presidente sobre sus nulos conocimientos financieros evidenció, nuevamente, que se trata de una persona que es un peligro para México.  

Aunque realmente no creo que jamás en su vida haya firmado (y llenado) un cheque ni que desconozca el uso de las tarjetas de crédito, lo riesgoso es que sí ha demostrado que no tiene conocimientos –ni los básicos- de asignaciones económico-administrativas.  

Ejemplos sobran. Por citar algunos están los famosos recortes en áreas prioritarias mejor conocidos como austericidios o la rifa-no rifa del avión presidencial que resultó más cara que recaudatoria y hasta la entrega sin ton ni son de efectivo a través de los programas sociales, que poco o nada han disminuido la pobreza en los tres años de su gobierno.  

Su trabajo, ser presidente del país, incluye la administración de toda la nación y la distribución de recursos. Tener al frente de esta enorme tarea a alguien que desconoce principios básicos de contabilidad, nos condena a todos los mexicanos a pagar una enorme inflación y otros datos que al inquilino de Palacio Nacional no le gustan.  

El monstruo de mil cabezas en el Cereso 

El decomiso de más de mil celulares en San Miguel, en estos días, nos hace preguntarnos de qué tamaño es (o era) la corrupción al interior del Cereso.  

Tras el trágico caso de Tadeo, se realizaron muchas acciones para romper con las malas prácticas en San Miguel. Al cambio de directivos se sumó el ingreso de 100 nuevos custodios, se redujeron las visitas, las revisiones fueron más exhaustivas, los privilegios se redujeron notablemente y hasta se intensificaron los cateos.  

Pero nada de esto ha dado los suficientes resultados

La localización de tantísimos celulares demuestran que el gobierno está perdiendo la batalla al interior del Cereso o que al menos, que la corrupción, ese monstruo de mil cabezas, continúa extendiéndose a sus anchas.  

Sin funcionarios coludidos y alguien que esté engrosando sus bolsillos, es inexplicable la presencia de más de mil teléfonos móviles en un espacio donde presuntamente las señales de celular deben ser inhibidas.  

Las inoportunas coincidencias  

La detención de Juan Carlos N., no forma parte del paquete de ex funcionarios públicos denunciados por presuntos actos de corrupción

Ya lo aclaró ayer el gobernador Miguel Barbosa, el asunto del ex titular de Museos en Puebla es resultado de una denuncia que realizaron particulares en el muy lejano 2016.  

La desidia y la falta de cuidado a un tema jurídico es lo que tiene hoy a Juan Carlos tras las rejas.  

A diferencia de las detenciones en contra del Auditor, Francisco N., y del ex titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, Guillermo N., a quienes se les detuvo por presuntas corruptelas y enriquecimiento ilícito, Juan Carlos está denunciado por una empresa particular que en aquellos años se sintió agraviada.  

No todos son iguales.