Una de las acciones más valientes y parteaguas contra la delincuencia que hará el gobierno de Miguel Barbosa Huerta, es poner un “hasta aquí” a dos centros de operación delincuencial en Puebla: el mercado de La Cuchilla y la 46 Poniente.

Todos en la capital del estado conocen estos lugares desde hace muchos años.  

Sobre todo, la zona de la Cuchilla, donde en los últimos años se han reportado no solo la venta de contrabando o de droga, la que pulula, sino también se han registrado constantemente crímenes.  

Nada más cabe recordar que una pareja desapareció cuando acudió al lugar y hasta la fecha se desconoce el paradero.  

Por eso el gobernador Miguel Barbosa, dio un manotazo en la mesa y junto con el alcalde Eduardo Rivera, planean conjuntamente desaparecer el mercado de La Cuchilla por la vía legal.  

Por años, que se han convertido en décadas, la delincuencia de esa zona ha recibido protección de parte de autoridades estatales y municipales policiacas, lo que ha hecho que la inseguridad haya crecido tanto, que se está volviendo imparable.  

Por eso mismo se determinó cortar de tajo.  

Así de simple.  

Ahora, la organización Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA), 28 de Octubre, la misma que ha guardado silencio de la situación delincuencial, salieron a defender a los comerciantes del lugar.  

Claro, es muy improbable que todos los vendedores estén coludidos con los delitos que ahí se cometen.  

El líder Rubén Sarabia Sánchez, mejor conocido como “Simitrio”, dijo que la medida del gobierno dejaría sin sustento a más de 200 comerciantes del centro de abasto.

Incluso temerariamente señaló que es pretexto la lucha contra la delincuencia y el narcomenudeo en la capital del estado para agredir a comerciantes.

El mercado está compuesto por al menos cinco diferentes secciones como son La Cuchilla 1, La Cuchilla 2, 5 de Mayo, Benito Juárez y el llamado “Predio Simitrio”, casualmente.  

Ahora el líder vitalicio, asegura que estas secciones están exentas de actividades ilícitas y que estás son cometidas por delincuentes a las orillas de “La Cuchilla”.  

¿Si lo sabían, por qué hablar hasta ahora?  

¿Habrán presentado alguna denuncia?  

Ahora, asegura que para terminar con la inseguridad en la zona deben desarticular a la banda de "El Caimán" y no expropiar, por lo que propusieron una vigilancia especial en “La Cuchilla” para los clientes, a quienes ofrecieron resguardo.  

¿Pero, por qué hasta ahora?  

Dudas, simples dudas.