Las comparecencias por la glosa del Cuarto Informe de Gobierno comenzarán la próxima semana, el jueves 19 para ser precisos.
Se tratará de un inusual ejercicio de rendición de cuentas, no sólo porque se prevé que más de un diputado realice preguntas reales y no sólo sirva de lucimiento para las y los secretarios que se presentarán ante el Pleno del Congreso.
El resumen de las acciones realizadas durante el 2022 también será el examen final para algunos de los titulares que pocos resultados han dado.
Para otros, simplemente, será el informe final, la entrega de su dependencia, ante los pésimos avances o peor aún, ante posibles negligencias o corruptelas.
Entre las comparecencias que habremos de conocer en el Pleno estarán por ejemplo, la de Elsa Bracamonte, titular de la Secretaría de Movilidad y Transportes el viernes 3 de febrero a las 10 de la mañana.
También habrá oportunidad de saber si después de un año en la Secretaría del Trabajo ha habido avances tanto en la investigación interna que se seguía contra Abelardo Cuéllar -por ser juez y verdugo durante su paso por la dependencia-, como en la resolución de juicios laborales que acumulaban polvo, meses y años en perjuicio de la administración estatal.
Gabriel Biestro estará nuevamente en el Congreso del Estado, pero esta vez como secretario, el próximo jueves 2 de febrero a las 15 horas, el Día de la Candelaria.
Habrá otro grupo de funcionarios que por el propio peso de la información que guardan acapararán la atención de los legisladores y los reflectores sociales.
Todas y todos estaremos pendientes, por ejemplo, de los resultados en materia de salud que presentará el doctor José Antonio Martínez, quien, al igual que el año pasado deberá resumir el combate a la pandemia de Covid en unos cuantos minutos, el próximo viernes 20 de enero.
Algo similar ocurrirá al mediodía de ese mismo viernes, cuando Daniel Iván Cruz Luna, reporte el estado que guarda Puebla en materia de Seguridad Pública, un rubro por demás sensible.
En resumen y como lo anticipé desde las primeras columnas de este año, los cambios fuertes en el gabinete habrán de darse durante el siguiente mes, que nadie se llame sorprendido.
Caminito al 2024
Ayer la pausa que había en la alianza electoral “Va por México” se retiró. Fue el propio Marko Cortés quien aclaró que cedieron al PRI las dos gubernaturas que se elegirán en este 2023: Coahuila y Estado de México.
A cambio, el PAN será el encargado de designar a los candidatos a la Presidencia de la República y a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de México en 2024.
Una interesante repartición del pastel donde el PRD simplemente vio pasar los platos con una enorme sonrisa.
La alianza PAN-PRI-PRD será, sin duda, replicada en los estados como Puebla, por lo que desde ahora, panistas, priistas y perredistas deberán comenzar a tejer los acuerdos si es que quieren estar en las boletas y sobre todo ganar.
¿Serán capaces o terminarán por autodestruirse?
Veremos y diremos.