Hoy más que nunca y gracias a los nuevos tiempos de inclusión, participación ciudadana y contando con gobiernos que trabajan por el pueblo y para el pueblo, estoy convencido que desde el Congreso del Estado debemos trabajar por el bienestar social.

Importante es que todas y todos los jóvenes conozcan de las iniciativas construidas y aprobadas a favor de este importante sector de la sociedad en la LXI Legislatura local.

Una de estas iniciativas, impulsada por un servidor y aprobada en el pleno del Poder Legislativo, es la Ley del Primer Empleo, la cual sin duda representa un parteaguas y un cambio significativo en torno a los derechos de los recién egresados de estudios superiores y su relación con las empresas u oficinas públicas en las que prestan sus servicios.

Destacar que la Ley del Primer Empleo, la presenté el 13 de enero de 2022 en la Comisión Permanente del Congreso del Estado, misma que fue turnada a la Comisión del Trabajo, Competitividad y Previsión Social, y posteriormente fue aprobada por unanimidad en el pleno del Poder Legislativo.

A través de esta iniciativa se reforma el artículo 5 de la Ley del Primer Empleo, y con ello se establece que las prácticas profesionales y servicio social, ya cuentan como un primer trabajo para todos los jóvenes, logrando así ofrecer ventajas a las nuevas generaciones, para acceder a una fuente laboral con salarios bien remunerados.

Como diputado y como abogado titulado, he conocido de las necesidades de los jóvenes al momento de realizar su servicio social y prácticas profesionales, a través de las cuales se obtienen conocimientos y experiencia, para poder ser tomados en cuenta en los diferentes espacios donde se desarrolla esta actividad universitaria para ingresar a una fuente laboral.

Esto quiere decir que aquellos jóvenes que no tengan registro previo en el régimen obligatorio ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, por no haber prestado un servicio remunerado (sino mediante práctica o servicio social), se les considere a estas actividades como el primer trabajo y que a su vez se les de espacios preferentemente en los lugares en donde desarrollaron sus funciones.

Un estudio muestra que, a nivel nacional, de cada 100 personas 43 comienzan padeciendo el subempleo, que el primer trabajo es trascendental; el 87% que comenzaron en un trabajo acorde a su potencial continuaron con un empleo adecuado cinco años después, y que sólo el 33% de los que comenzaron siendo subempleados pudieron mejorar su situación laboral en un lapso de cinco años.

Reformas como ésta, sin duda representan una transformación eficiente en la manera de construir iniciativas, que enteramente son pensadas en beneficio de la población.

Seguiremos legislando siempre, por mejorar la calidad de vida de poblanas y poblanos.