Hasta 2011, por 12 años la empresa francesa Degrémont, estuvo a cargo de las plantas de tratamiento de aguas residuales en Puebla.
Pero no hizo nada.
Lo que sí hizo fue cobrar alrededor de 5 mil millones de pesos, sin sanear nada.
Incluso lo documentamos en su momento en un amplio reportaje que fue merecedor de un premio de periodismo.
El balance de su paso fue francamente desastroso para la ecología, pero altamente rentable para la compañía.
Además, Degrémont representó una deuda de 2 mil millones de pesos que tuvo el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) por construir las instalaciones de la firma.
Supervisiones realizadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revelaron que el agua tratada no cumplía con los parámetros establecidos por la Norma Oficial Mexicana (NOM), para verter a los ríos.
Eso desde 1999 a 2011.
Aunque tenía la concesión por 20 años para el tratamiento de agua potable en el municipio de Puebla, se la retiraron a la llegada de Rafael Moreno Valle al gobierno.
Ahora, muchos años y contratos después, las cosas están igual o peor.
Y es que ahora quien tiene a cargo duchas plantas de tratamiento es la concesionaria Agua de Puebla para Todos.
La diferencia es que ahora no hay información y todo es secreto.
Incluso la Dirección local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Puebla, reservó la información a detalle por cinco años de las multas por no sanear el agua.
El candado fue a la solicitud de información que hicimos con folio 330009422001620.
Anteriormente ya había entregado datos iguales sin mayor problema, pero de pronto, todo cambió ante la llegada de Beatriz Torres Trucios.
Ya le platicamos en otra entrega de sus vínculos con el SOAPAP.
Ante la cerrazón, se aplaude que la Colectiva por el Bienestar (CXB) con una juez federal y un comité de especialistas, visitará las plantas tratadoras, por una invitación abierta que hizo la concesionaria.
Le tomaron la palabra.
Y es que al igual que en su momento Degrémont, la empresa perteneciente a Concesiones Integrales, no está cumpliendo el saneamiento de aguas negras como lo marca la norma, acusan.
Especialistas han demostrado en distintos espacios académicos que en los hechos, Agua de Puebla, no sanea los ríos y por ello existen una gran contaminación, sin embargo, cobra el servicio a medio millón de usuarios, según la Colectiva.
O sea que nada ha cambiado, excepto los ceros en la recaudación.
Los cobros van desde 50 hasta 3 mil pesos mensuales.
Hagan sus cuentas.
Ahora hay que ver si Agua de Puebla se atreve a abrir las puertas o sólo era propaganda.
Tiempo al tiempo.