En la política mexicana no existe tema que no sean las elecciones presidenciales siguientes, donde MORENA ha monopolizado la conversación ante la incapacidad de contrincantes y opositores. La definición hace unos días de renunciar a los cargos que ostentan los suspirantes vino a replantear el juego de sucesión, quitándoles a los candidatos las plataformas propias de sus puestos.
Muy bien qué todos renuncien para no utilizar sus investiduras –¿el dinero de pintas y espectaculares de dónde saldrá? –, pero remover a los titulares de al menos ocho puestos claves no beneficia la gobernanza del país. Vea el caso del secretario de gobernación federal.
Desde hace meses las agrupaciones agrícolas del norte del país, especialmente en Sinaloa, comenzaron a preocuparse por algo contra lógica: su cosecha iba a ser buena.
La inquietud deriva en los precios de garantía del gobierno, que, aunque buenos, se verían limitados por la cobertura. Un volumen de 1.8 millones de toneladas serían compradas con el esquema del gobierno, con 4 millones más que no encontrarían mercado. Los industriales locales no necesitaban comprar más y, por condiciones ferroviarias, era casi imposible moverlas a otros puntos de la geografía mexicana.
Viendo la intranquilidad social el gobernador sinaloense Rubén Rocha le solicitó al secretario de gobernación se presentara en tierras yoreme para dialogar con los inconformes, cosa que pasó el 19 de mayo.
Adán Augusto se presentó para discutir la comercialización de las cosechas, prometiendo regresar con alguna solución en un segundo encuentro. La jerga mexicana diría que nos salió más chingón que bonito, pues renuncia este viernes.
No vaya a creer que el secretario es un insensible al campo, el ejemplo nos lo dio en casa. El sábado pasado Augusto López estuvo por nuestro estado, entregando apoyos agropecuarios en Acatzingo con el gobernador Salomón Céspedes. Ahí, el funcionario federal demostró su conocimiento agrícola al resaltar la relevancia de Acatzingo como productor de tuna y nopal.
Claro, que la gira haya sido en el contexto de su promoción, nos hace entender qué sí le gusta del campo, sus votos y apoyo político. Además de esta gira, se dio una vuelta por Tecamachalco, donde fue apapachado como invitado de Nacho Mier y el movimiento político que coordina Fernando Manzanilla.
Mientras –y desde hace un mes– más de 300 tractores, trilladoras y similares tienen tomada la caseta de Navojoa (dejando pasar gratis a los conductores) y las oficinas federales de desarrollo rural en el estado.
Antier, en Jalisco una caravana de tractores circuló por la Guadalajara-Chapala para protestar ante las oficinas de gobierno. Tamaulipas vio manifestaciones en el tramo que va de Ciudad Victoria a Matamoros. Guerrero con expresiones en Chilpancingo. Sonora y Baja California parcialmente incomunicados, con los agricultores bloqueando el Puente Río Colorado que une a ambos estados. En Sinaloa, el epicentro, el aeropuerto de Culiacán y el Palacio de Gobierno llevan 24 horas tomado. Para la gobernabilidad de este país el viernes que sigue parece lejos.