Desde que se abrió la baraja nacional y local para conocer a las corcholatas de Morena, mucho se ha hablado de quién apadrinaría a cada uno de los suspirantes en Puebla.
En algunos casos, ese padrinazgo es real y ha sido reforzado a lo largo de muchos años, sin embargo, en otros casos se ha impuesto como calzador, tratando de generar la percepción de un apoyo que no es tal.
En el escenario de Nacho Mier, se ha dicho que el padrinazgo vendría de la mano de Adán Augusto López, hoy por cierto una corcholata bastante oxidada por los escándalos de corrupción e insensibilidad que le persiguen.
Siempre se dijo que el hombre fuerte detrás de Alejandro Armenta era Ricardo Monreal, aunque en las últimas semanas ha sido claro el distanciamiento entre ambos, lo cual no quita que dentro del círculo rojo se le haya asignado ese padrinazgo.
Recientemente, Julio Huerta se autoasignó el respaldo de Claudia Sheinbaum, utilizando la cercanía que le generó su encargo como coordinador de la no-campaña de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México, en Puebla.
Más que un padrinazgo, en este caso se trata de una muleta sobre la cual se apoya Julio Huerta por la cercanía que efectivamente sí tiene el gobernador Sergio Salomón con la propia Sheinbaum.
A estas tres corcholatas de Morena en Puebla les hemos interpuesto o encontrado un padrino, sin embargo, lo que no se ha dicho es que ante el golpe de timón que ha sufrido la contienda electoral con la incursión del factor Xóchitl Gálvez, las y los aspirantes del Frente Amplio también contarían con un padrino político.
En este sentido, la figura más cercana —de los poblanos— a la senadora panista es su compañera Nadia Navarro.
La cercanía entre ambas legisladoras es una amistad clara y que en un momento determinado donde sea imperante decidir —con la condicionante del género—, se podría beneficiar a Navarro.
Ahora que, si el tema del género no se interpone, no hay duda que el candidato a la gubernatura en 2024 por el Frente Amplio será Lalo Rivera, pero sí cambia el escenario por esa cuestión, la condición de cercanía y amistad entre ambas senadoras seguramente inclinaría la balanza a favor de Nadia.
Ni más, ni menos.
Muchos abrazos y más balazos
Hace tres semanas, la grey católica y en especial los Jesuitas, solicitaron a toda la congregación que se hicieran sonar las campanas de iglesias, templos y catedrales, en memoria del artero asesinato de los sacerdotes Joaquín Mora y Javier Campos, además de un civil, en Cerocahui, Chihuahua, en junio de 2023.
Al sentido reclamo de justicia se sumó la exigencia a las autoridades para pacificar el país, pero el llamado cayó en oídos sordos.
En los primeros días de este mes, tres comunicadores se reportaron como desaparecidos en Nayarit. Uno de ellos ya fue localizado sin vida.
Los representantes de la iglesia católica en todo México han abordado el tema en sus servicios dominicales, no tardarán en recordarle al presidente que su “estrategia” de seguridad es fallida.