La llamada Ley Bala, que impuso Rafael Moreno Valle, causó la muerte del menor José Luis Tehuatlie y dejó, al menos, una docena de heridos graves.
El caso Chalchihuapan fue el más representativo y violatorio de derechos humanos del sexenio de Rafael, sin embargo, no fue el único resultante de la aplicación de la llamada Ley Bala. Casos como el de Chignahuapan e incluso el de Finanzas, fueron la antesala de la tragedia en San Bernardino.
La derogación del capricho de Rafael fue una de las escasas promesas que cumplieron los diputados morenistas a su llegada al Congreso, en la LX Legislatura.
A pesar de que los hechos demostraron que las voces de activistas y defensores de derechos humanos tenían la razón sobre el riesgo de aprobar dicha ley, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, Félix Cerezo, de la mano de la diputada morenista, Xel Arianna Hernández García, pretenden revivirla.
El argumento para crear una legislación similar que permita la creación de un grupo de élite y el uso de armas “no letales” es evitar nuevos linchamientos.
Sin embargo, está demostrado que esas armas “no letales” fueron las que destrozaron el cerebro del menor Jose Luis en julio de 2014, además de perforar la mejilla de otro poblador, reventar los oídos de otro y causar varios heridos más.
Resulta irónico, por decir lo menos, que sea el propio representante de la Comisión de Derechos Humanos quien proponga revivir una ley tan cruda, mortal y violatoria de las garantías individuales.
En términos prácticos la ley que presentaría Xel Arianna Hernández sería un protocolo reactivo para que un grupo de élite “como el S.W.A.T.” tenga la autorización legal para incursionar en manifestaciones y turbas, como las que se presentan en los linchamientos.
El propio Félix Cerezo contó con una sonrisa en el rostro cómo se imagina que este grupo de élite podría “extraer” a quienes se encuentren a punto de ser linchados.
A diferencia del diálogo que hoy se plantea, propone que en la nueva ley se establezcan las atribuciones del uso de la fuerza, que tendrían los uniformados.
Está claro que aún no tienen definido cómo evitarían que con esta copia de Ley Bala se vuelvan a violar los derechos humanos de los ciudadanos, como se advirtió y sucedió con la imposición de Moreno Valle.
La propuesta, no tiene una fecha clave, sin embargo, Félix Cerezo apuesta a que antes de que concluya esta legislación sea presentada, evaluada en comisiones y finalmente aprobada en el pleno del Congreso.
¿Después del caso Chalchihuapan será posible que la diputada Xel se atreva a presentar la iniciativa y que sus homólogos aprueben una ley muy similar a la que mató al menor José Luis Tehuatlie?
Veremos y diremos.