Las visitas a Puebla la semana pasada de Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón y Adán Augusto López Hernández, demostraron que la entidad tiene las puertas abiertas a todos, políticamente hablando.
La apertura fue demostrada por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien cauto y con colmillo, no se dejó ver en ninguno de los eventos.
De este modo, no marcó preferencias para ninguna de las tres corcholatas principales que van en la punta de las preferencias y de dónde podría salir el próximo Presidente de México.
Así que ninguno de ellos puede decir que Puebla es su territorio.
Es claro que el gobernador a diferencia de otros en el país, ha marcado el distanciamiento que debe haber con los aspirantes a candidatos de todos los partidos, lo que es muy plausible.
En Puebla se trabaja para los poblanos, no para los aspirantes, parece el mensaje.
Finalmente, esta neutralidad traerá beneficios políticos, sociales y hasta económicos, con quien llegará a ser el sucesor de Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.
Tiempo al tiempo.
La pinta de la discordia
Se agudizó la guerra de las pintas el pasado viernes en Huejotzingo, cuando policías municipales evitaron la propaganda en una barda a favor de Adán Augusto López.
Lo que llama la atención, es que ese mismo día, Claudia Sheinbaum, iba a tener su mitin en la misma localidad.
Pero más llama la atención, el deslinde del equipo del ex secretario de Gobernación federal, pero no sólo sobre la pinta.
En un comunicado sólo reconoce como sus representantes a Francisco Ramos Montaño, quien funge como Coordinador Estatal Territorial y a Genaro Mejía de La Merced, como su delegado Político en Puebla.
¿Entonces el diputado Roberto Solís Valles, ya no es integrante del equipo?
El legislador, en una suerte de vocero, era quien daba la cara para informar de las actividades de Adán Augusto.
Y es que dicen que la situación molestó mucho al aspirante a Presidente de México, pero no porque hayan lesionado a una mujer policía, ni mucho menos porque fueron detenidas siete personas.
Eso no le quita el sueño.
La molestia fue porque Joaquín López-Dóriga tuiteó un vídeo donde el diputado poblano se ve como amedrenta a las autoridades de Huejotzingo.
O sea que, de problema de pueblo escaló a reflectores nacionales.
Pero, además el legislador poblano siguió echando más leña al fuego y amenazó con meter a la cárcel a la alcaldesa Angélica Alvarado, quien también es de su partido: Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
O sea, parece que pretendió iniciar una guerra intestina morenista.
Por eso, por su falta de tacto e inteligencia emocional, se dice que el diputado ya podría ser excluido del equipo de Augusto o al menos podrían pasarlo al bajo perfil, en lo que se enfrían las cosas.
Tiempo al tiempo.