Tremendo calvario el que está sufriendo la fanta de Iván Aníbal Vargas Cabrera, el carnal operador que falleció en la zona del Periférico y Forjadores, luego que estallara la pipa con combustible que manejaba el pasado sábado.

Tristemente la tragedia no dejan de vivirla “a flor de piel”, pos siguen saliendo a la luz hartos detalles que podrían aclarar que se tratara de un mero accidente.

Y es que mi chismoso cemitero ya rajó chipotle que en la zona habría un chingo y dos montones de testigos, que se habrían dado color de cómo fue el percance en toda su dimensión.

Es más, le cantó a su héroe de barrio que antes del percance ya se encontraba chocado en la zona un vehículo blanco, que habría sido manejado por una horda de morros bien chupirules.

Y justo cuando la pipa, con la ruta Tula-Cuernavaca de la empresa Simsa Transportes Presurizados SA de CV, entraba en la vialidad, Iván Aníbal habría dado el volantazo pa’ no llevarse a los mentados fulanos, derrapando en el asfalto y consumando la tragedia.

Como quien dice, cuentan los que saben, todo este sufrimiento se habría podido evitar con morros responsables y, de paso, que no se atrevieran a manejar como verdaderos chuchulucos.

Pos ya que andamos encarrilados, la fanta de Iván Aníbal también está que revienta de coraje, pos a la de a Wilbur hasta la tarde del lunes la empresa se ha hecho de “la vista gorda”, y nel que se ponga en contacto con ella.

Y eso no es todo, mis culebras, pos han tenido que trasladarse desde el Estado de México, pa’ seguir las pistas del caso y moverse pa’ todos lados, y la mentada empresa ni les han llamado pa’ darles el pésame y, mucho menos, pa’ ver qué procede.

La Netflix, todo este viacrucis de dichos y omisiones tienen a los seres queridos de Iván Aníbal al borde del colapso, pos no sólo se trata de un accidente, nel, banda, es la pérdida de una jefe de familia y el dolor de sufrirla en otro estado, con otra gente y sin respuestas claras.

Eso sin contar con todo lo que viene por delante, y la lucha que se han tenido que rifar pal’ reconocimiento legal del cuerpo.

Pos si bien el Semefo cumple con los protocolos a rajatabla, los restos mortales de Iván Aníbal ya habrían sido identificados por su ahora viuda.

Pero eso no bastaría, mis carnales, nel, pos ahora estarían en el mero análisis genético luego de haber sido tomadas las susodichas muestras, por lo que tendrán que pasar hasta 30 días pa’ recibirlo.

El burocratismo también pega a las fantas que traen el dolor por las víctimas, y no deja de pegar con tubo, además exigen se investigue todo machín y dar con los morros del coche accidentado pa’ responder según Doña Justicia.