Desde hace muchos meses se empezó a pensar en la posibilidad de que la oposición, pudiera ir unida para enfrentar al régimen autoritario, déspota y mentiroso del Obradorato.

En ese momento, se buscaba a una persona que encabezara el esfuerzo democrático, pero nadie encontraba a la mujer o al hombre que encabezará el esfuerzo, porque nadie manifestaba interés alguno ante la aprobación presidencial y el desprestigio de los partidos políticos.

En ese contexto, Santiago Creel fue el primero que levantó la mano y dijo presente para liderar ese proyecto.

Durante meses encabezó las preferencias electorales de la oposición y fiel a su estilo, recorrió el país convenciendo a panistas y ciudadanos sin partido, al tiempo que ayudaba a conformar, lo que ahora, es el Frente Amplio por México.

Después se sumaron otras doce personas y él siguió adelante, afirmando que iba a buscar la nominación con las reglas que se propusieran.

Cumplió con los requisitos marcados por el comité organizador y se presentó en tres foros para presentar su visión del país y su propuesta de gobierno de coalición, sabedor de que en la primera encuesta aparecía sorpresivamente en tercer lugar.

Hasta hace 2 meses, nadie esperaba que surgiera el momentum de Xóchitl y me parece que encontró la oportunidad propicia para colocar su momentum en el imaginario colectivo, desplazando a Santiago en las preferencias y motivando a una buena parte de la sociedad civil.

Yo que conozco y he sido una persona muy cercana, desde hace más de 30 años en la vida política de Santiago Creel, estaba convencido que él no iba a romper la unidad del Frente Amplio por México.

Aunque diversas manifestaciones ciudadanas y militantes panistas sin rostro, le pidieran, y en algunos casos sin autoridad moral, le exigieran bajarse de la contienda, Santiago reflexionó y decidió.

Sí, decidió abonar su capital político a la causa democrática y apoyar abiertamente a Xóchitl.

Para mí, además de reconocer su participación, impulso y diseño de políticas públicas y de instituciones en nuestro país, reconozco su amor por la causa democrática y por México.

Su decisión le da respuesta a la sociedad civil, pero no a las presiones ejercidas durante los últimos días en cartas firmadas por muchos que se dicen panistas, pero que en muchos casos, no aparecen en el padrón de miembros, ni se comportan como tal.

Santiago Creel es un demócrata que tomó una decisión difícil, pero acertada en estos momentos para abonar a la unidad del Frente Amplio X México.

Con Xóchitl Galvez se suma Creel, pero también se suma su equipo cercano y seguramente los que le firmaron para apoyarlo.

Bien por Santiago Creel; bien por el Frente Amplio X México; bien por México.

Vamos contigo Xóchitl, hasta la victoria.