Donde ya va agarrando color el deshuesadero rumbo a las votaderas del 2024, es en el Movimiento Ciudadano, pos se va definiendo de a poco cómo se armarán los madrazos por la candidatura pa’ la casona de El Alto.
Y es que mientras hace unos días levantaba las manos la Grace Palomares pa’ ser considerada en la contienda interna, quien ya le metió el acelerador es el dirigente estatal, Fernando Morales.
Cómo no, si el Fer ya había soltado baraja pa’ dejar asentado que buscaría agenciarse la candidatura pal’ gobierno estatal. Tanto así que ya le estaba midiendo el agua a los camotes, con su chamba legislativa.
Justo por eso iba acomodando las piezas polacas y, de paso, armar las estructuras naranjas en todo el estado, pa’ que no los agarraran con los dedos en la puerta.
Será hasta las vísperas de las Navidades cuando en las tripas del Movimiento Naranja abran el proceso de inscripción y luego arranquen con las precampañas.
Según el Fer ya que tenga avanzada la chamba en el Congreso pedirá licencia hasta marzo del 2024, pa’ meterse de lleno en el destajo naranja.
Pero eso sí, el Movimiento Ciudadano tendrá que meterle sesos y ponerse a chambear macizo, dentro y fuera de sus huestes, pos ¿qué pasaría si en Puebla por estrategia tocara candidata?
¿A poco la Grace tiene el punch bien tupido pa’ ganarle votos a las coaliciones de Morena y la oposición?
¿Podría mínimo quedarse con el registro y levantar el evento?
Pa' los naranjas, el escenario se pone color de hormiga, pos esos mismos retos tendrá que plantarles cara el Fer, si es que se le cumple la quiniela y se queda con la mentada candidatura.
Ahí por lo mientras, ya se van dividiendo los bandos y cada quien se va rejuntando con su cada cual, pos hasta que no lleguen los tiempos de las definiciones tanto la Grace como el Fer tienen chances de que se les adelanten los Reyes Magos.
Xiutetelco y Cuyoaco, lección a tiempo
La poli estatal tiene que ponerse al tiro con los intentos de linchamiento que se andan viviendo en municipios.
La banda de a pie ya no se anda guardando las ganas de consumar justicia como sea, y es tiempo que las autoridades eviten tragedias y no aflojen en sus chambas.
Nomás pa’ no dejarla, ahí están los ejemplos de Xiutetelco y Cuyoaco, donde en plena fuga, un malandro perdió la vida tratando de salvar el pellejo.
Conste, no vaya a ser que el cuete les estalle en las manos.