En el Ayuntamiento de Puebla no existe nerviosismo ni temor por los enroques que se darán ante la inminente salida de algunos regidores y secretarios que buscarán contender en las elecciones.
El primero fue el secretario de Administración, Bernardo Arrubarrena García.
Entre los siguientes en salir se encuentran morenistas como Leobardo Rodríguez Juárez así como la incoherente Elisa Molina Rivera, quien pese a indicar que irá por un puesto de elección popular sigue sin especificar cuando solicitará licencia y se mantiene criticando a quienes ya levantaron la mano.
Hasta el momento, ninguno de los regidores del PAN-PRI-PRD ha sido claro con sus intenciones, pero se conoce el sueño del panista Carlos Montiel Solana por alcanzar una diputación local plurinominal. (JAM)
¿Y Movilidad municipal?
Hace unos meses se dio el banderazo de remodelación para la Avenida 14 Oriente, cuyo resultado fue sobresaliente.
Sin embargo, la falta de sincronización con semáforos la ha hecho insufrible y se genera un fuerte cuello de botella diariamente en su cruce con la avenida Vicente Suárez.
Parece que las quejas de automovilistas aún no llegan a la Secretaría Movilidad e Infraestructura del Ayuntamiento de Puebla.
Urge un plan, sino las quejas, mentadas y hasta motociclistas en la banqueta seguirán, con el peligro de accidentes. (JC)
La fuerza real de Carvajal
Para ganar la capital de Puebla se requieren más de 320 mil votos. Dicen los que saben que un muestreo es del tres por ciento, aunque algunos se conforman con el uno por ciento, es decir 3 mil 200 votos.
Por ello, la manifestación de 300 personas para apoyar a Alejandro Carvajal para nada es un indicativo de las cifras que maneja.
Queda claro que se ha rodeado de supuesta gente de izquierda, la cual presiona para obtener algo y, este domingo, acudió a la marcha en espera de que les den algo. (FSN)
Tecamachalco: recaudar antes que cuidar
Mientras la seguridad en Tecamachalco se cae a pedazos, su flamante Secretario de Seguridad, Francisco Javier Basurto, está enfocado en cubrir la meta de ingresar un millón de pesos por infracciones.
Lo peor es que sólo dan recibos provisionales y no facturas sin considerar sus corruptelas con los corralones.
¿Por qué? Se llevan las motos en las patrullas y dicen que las remolcó una grúa.
Así las cosas en el municipio donde gobierna Nachito Mier. (SVC)