Desde las tripas del Instituto Poblano del Deporte, no habrá terremotos ni tsunamis que muevan ni una pestaña de la titular, Yadira Lira Navarro, pa’ que termine con la chamba encargada al frente de la dependencia.

Resulta que la Yadi seguirá puesta en la dirección del Inpode, sin que las votaderas de este 2 de junio la distraigan. Y es que mi chismoso deportista, ya rajó canela que a pesar de buscar agenciarse alguna candidatura federica, allá por las filas de la 4T, ningún santito le hizo la buena.

Es más, tanto así, que no dejó de buscarle cómo operar pa' que se le abrieran las puertas rumbo a San Lázaro, pero al final de cuentas no logró convencer a las cúpulas morenistas.

Eso no es todo, banda, porque también le estuvo rascando de un lado pa’ otro, por si en una de esas, los astros también se le alineaban y, pos ya de a perdis, alcanzaba a colarse por una candidatura pal’ Congreso cemitero.

Pa' su mala suerte, se topó con que ninguno de los aliados morenistas la iban contemplando pa’ llenar espacios rumbo a las curules camoteras, quedándose sin tanto margen pa’ ver a su futuro.

Y es que cuentan los sabedores que la Yadira sí le estuvo macheteando macizo, por si alcanzaba a topar con algún partido de la 4T que le abriera las puertas, y más con sus antecedentes polacos.

No se olviden que la Yadi ya tuvo su experiencia como diputada capirucha allá por el 2018, teniendo a su cargo la Comisión de Deporte y Juventud.

Pos de ahí merito, ya pal’ 2019 y en los tiempos del finado Miguel Barbosa, fue cuando le terminó cayendo al Instituto Poblano del Deporte.

Pero nel, al final de cuentas, no alcanzó a quedarse con ninguna posición, mis culebras, agotándose sus chances pa’ verse inscrita en las boletas.

Ya encarrilados, mis carnales, fue el mismísimo góber, Sergio Salomón, quien le pidió quedarse al frente del Inpode hasta el final de su administración, sellando por ahora su chamba inmediata.

Pone orden Segob en Palmar

Habrá que estar bien pilas con las mesas de negociación que lleve a cabo la Segob camotera con la banda de Cuacnopalan, allá por los rumbos de Palmar de Bravo.

Y es que los valedores se pusieron al brinco tras la falta de agua, luego que una constructora dañara los ductos al hacer unas chambitas.

No sólo eso, banda, pos mientras estaban duros los reclamos, un grupo de malandros le cayó hasta la zona, echando plomazos al aire.

¿Pos de qué se trataría o a qué patitas les estaba causando ámpulas, que fue necesario intimidar de esos modos?

No vaya a ser que luego haya trasfondos polacos y se anden desatando intereses oscuros.

Ahí se las dejo al costo.