Pinche alboroto el que terminó por registrarse en la sede alterna del Congreso camotero, luego que se diera a conocer un acto de extorsión que habría sufrido un valedor de la seguridad interna del mentado edificio.
Así como lo leen, mis carnales, y es que uno de los custodios que le chambea como seguridad del susodicho Mesón del Cristo fue contactado a la mala por un grupo de malandros pa’ causar daños a la casona.
Es más, estos gañanes le dijeron al azul que hiciera desmanes a lo sabroso, como quien dice, se diera vuelo y agarrara parejo con todo lo que se topara, tanto en las oficinas como en el lugar.
Eso sí, banda, el oficial apenitas estaba entrando en calor cuando en el Mesón del Cristo se pusieron al tiro de que algo no andaba bien, y le pusieron ojo chícharo a la situación pa’ ver de a cómo pintaba.
Tanto así, que mejor cerraron el sitio y en chinga marcaron lo que había pasado mientras que propios y extraños comenzaron a darle una peinada al lugar pa’ ver con qué se topaban.
No por nada, el carnal en cuestión mejor la tuvo que cantar bien sabroso pa’ que Doña Justicia supiera cómo lo habían embaucado.
Pero la Netflix, banda, ¿quién puede ser tan ojeis como pa’ extorsionar a un valedor de seguridad y obligarlo a chiflarse la sede alterna del Congreso capirucho?
Es más, mis culebras, ¿con qué diablos los malandros pueden extorsionar a un carnal de vigilancia, pa’ obligarlo a que a la de a Wilbur sea torcido por el brazo de la ley?
Y es que si bien las autoridades le cayeron en chinga y se pusieron a hacer la revisión respectiva, banda, la Netflix es que todos se tienen que poner al tiro ahora más que nunca.
Cómo no, si ya con el precedente, mis carnales, ya se va necesitando que se armen un protocolo, una serie de pasos pa’ que no los agarren como al “Tigre de Santa Julia”.
Pos se imaginan si las cosas hubieran pasado a mayores…
Augusta se pone sus moños
Con la novedad que la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, se anda poniendo los moños pa’ compartirle al estado su lista de los 22 municipios que son focos rojos en las campañas.
Mientras la seguridad ha sido la piedrita en el zapato, la Netflix, a estas alturas ya no caben ni caprichos ni soberbias.
La seguridad en campañas debe estar por encima de las peleas polacas, y cada uno ponga su granito de arena, banda.
La seguridad es chamba de todos, incluidos los partidos, pos ser oposición no tiene que ser ir a las contras nomás porque sí.
Ahí se las dejo al costo.