López Obrador y la 4T han presumido que la estabilidad del peso frente al dólar se debe al trabajo que han realizado, ocultando que el tema responde más a los mercados internacionales que a las acciones que en solitario pudiera realizar nuestro país.

Este lunes, que se vislumbra será negro para todos los mercados y que ello, indiscutiblemente causará alteraciones negativas en la economía de todos los mexicanos, habremos de escuchar un discurso completamente contrario.

Nuestro peso inició los primeros minutos de este 5 de agosto depreciado y con un cambio que rondó las 20 unidades por dólar. La moneda dejó de ser la más fuerte y existe el riesgo de que el tipo de cambio se eleve, aún más, cuando la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) inicie con sus operaciones.

Será entonces, en la Mañanera y en el devenir de las horas de este lunes, que AMLO culpará a la macroeconomía del caos financiero. Dirá que el desplome del peso mexicano se debe a la crisis de Japón, y es probable que sí, que sea la razón principal, sin embargo, eso no nos permite desdeñar que existen otras causas, que sí son completamente responsabilidad de la administración federal actual.

La amenaza y la falta de certeza jurídica en el sistema mexicano, es otra de las razones, de mucho peso y de muchos pesos, que harán que inversionistas extranjeros sean más cautos con sus capitales.

Insisto, lo sucedido anoche en Asía, Japón, Europa, la recesión en Estados Unidos y las criptomonedas, son el eje principal de esta sacudida económica internacional, pero AMLO tampoco ofrece las garantías mínimas necesarias para que nuestro país sea atractivo y seguro para los grandes capitales internacionales.

Andrés Manuel no quiso informarle al “pueblo bueno” que gran parte del llamado “súper peso” atendió a temas como la inversión extranjera que genera el nearshoring y las tasas de interés en Estados Unidos, entre otras.

Y antes de que me diga que esto no le afecta, déjeme recordarle que el precio de los energéticos, desde la luz, el gas LP y hasta la gasolina, tiene una relación directa con los mercados internacionales.

López Obrador está a menos de dos meses de dejar su gobierno y el riesgo de que no asuma o tome las decisiones más inteligentes para sortear este tsunami económico, las enfrentaremos todos los mexicanos, los que son fanáticos de la 4T y quienes no.

Este lunes negro impactará en una inflación más alta para el segundo semestre de este 2024, también en los precios de los energéticos básicos con los que se mueven desde los alimentos hasta las grandes empresas.

¿De verdad cree que no nos afectará?

Regresa el cubrebocas

El retorno a clases de la BUAP nos recuerda que desde diciembre de 2020 estamos condenados a vivir con un virus altamente contagioso.

La obligatoriedad del cubrebocas en los espacios cerrados de la universidad es el primer paso, que no el único, para romper con las cadenas de contagios y así evitar un rebrote.

Sin duda, para muchas personas el uso de la mascarilla será incómodo, confiemos en que por su salud y la de los demás accedan a utilizarla de manera correcta. Prevenir los contagios, es la mejor manera de no regresar a un eventual confinamiento, por más lejano que este parezca.

Ni más ni menos.