Leyendo el artículo del querido Xavier Gutiérrez en la parte que recuerda el verso de “…cangrejos al compás, un paso pa’ delante/doscientos para atrás…” (e-consulta 10/08/2024) me remitió inevitablemente a pensar en el proceso simulado que el domingo llevó a cabo el PRI nacional.

Un proceso simulado que se dijo fue a petición de la “militancia”, que en un mes se desahogó: Se convocó la celebración de una Asamblea; se modificaron los Documentos Básicos y en los Estatutos se aprobó la reelección; se convocó al proceso interno de renovación de la dirigencia nacional; fue entonces que una vez más “la militancia” solicitó a Alejandro Moreno que se registrara por favor por favor, para reelegirse; se recibieron registros; se escuchó la problemática y las propuestas de todo el país; recorrió en campaña interna todo el país y el domingo fue “reelecto” por un 97.35% de la votación para un período más, aunque podría seguir siéndolo por tres períodos consecutivos más de cuatro años cada uno,  porque así lo determinan ahora los Estatutos, período que se extendió también para los Comités Estatales y Municipales del país.

Con una estructura totalmente controlada, muchos, muchas, se han prestado a esta simulación de proceso interno.

¡Eso sí! A las voces críticas se les amenaza con la expulsión. Respuesta muy elocuente en un partido político en el que, hay más priístas fuera del PRI que los que quedan dentro.

Y todo, en el marco de los peores resultados electorales obtenidos en el todavía sin concluir proceso electoral que vivimos este año, por eso las sospechas y rumores de componendas, traiciones, trampas, tropelías, cinismos, arrogancias, soberbias, se tejen alrededor de este proceso simulado.

Las impugnaciones presentadas ante las autoridades competentes no han sido resueltas, muchos y muchas priistas a lo largo y ancho del país estamos a la espera de este Resolutivo, “sin legalidad, no hay legitimidad” aunque sabemos que eso es lo que menos les interesa.

El domingo, el presidente reelecto Alejandro Moreno, obtuvo por un período más el control del partido, también de las prerrogativas, la sola posición representa para un personaje como él, protección, pero también traición.

Bien se ha documentado cuando el reelecto presidente nacional del PRI tomó esta posición, el mapa político del país todavía representaba una fuerza; cinco años después, los resultados son desastrosos, una gran desbandada y renuncias de líderes, se redujo el número de militancia, solo se gobierna en 2 estados de la República, ocuparemos el 4º o 5º lugar en la Cámara de Diputados y en las entidades de la República -como Puebla- el desastre fue total.

¡Desmantelando desde dentro el PRI! ¡Quién iba a imaginarlo! Si lo que se buscaba era la mediocridad, la simulación, la sumisión, no se necesitaba ir tan lejos.

cangrejos al compás…un paso pa’delante/doscientos para atrás”.

Un proceso simulado, ¿podrá destruir al verdadero PRI?