Hasta hace poco, la presencia mediática de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente de México, era marginal. Generalmente, las apariciones de los hijos del mandatario se limitaban a filtraciones esporádicas o escándalos menores. Sin embargo, en los últimos días, su figura ha ganado relevancia.
La noticia de que López Beltrán ocuparía un cargo directivo en Morena ha captado la atención de medios tanto nacionales como internacionales, y la declaración de Félix Salgado Macedonio pidiendo que "no se le descarte para 2030" ha avivado aún más el interés.
Este destape podría parecer un intento de Félix Salgado Macedonio de ganarse la simpatía del presidente. La situación en Guerrero, estado gobernado por su hija Evelyn Salgado, enfrenta serios problemas de inseguridad, por lo que las palabras de Félix podrían interpretarse como una estrategia para mantenerse en el círculo cercano al poder.
O quizás, sea un movimiento más calculado: asegurarse el primer boleto en el "viaje político" que podría iniciar el hijo del presidente.
La relevancia de este movimiento no pasó desapercibida en los medios internacionales, con publicaciones en diarios como El País de España, lo que subraya la atención global que genera la familia presidencial. En México, la cobertura se centró principalmente en medios como El Universal, con seis apariciones, El Economista con cuatro menciones, y medios digitales como SDP Noticias y Reforma, entre otros.
Este aumento en su exposición mediática indica que el hijo del presidente está comenzando a perfilarse como una figura más visible dentro del partido, y posiblemente, dentro del panorama político futuro.
El índice de aprobación de López Beltrán también ha comenzado a cobrar relevancia. Según datos de Brif Media, su calificación promedio se sitúa en 5.05, con picos de hasta 6.60 y puntos bajos de 3.30, pero mostrando una tendencia al alza. Estos números pueden indicar que su incursión más activa en la política ha sido bien recibida por una parte del electorado, aunque también existen detractores que ven su ascenso con desconfianza.
Esto plantea preguntas fundamentales: ¿Es Andy el verdadero "elegido" de su padre para continuar con el proyecto de la Cuarta Transformación? ¿Este destape representa un desafío para la fortaleza de Claudia Sheinbaum, la actual candidata favorita de Morena? Si bien es muy pronto para hacer afirmaciones concluyentes, lo que queda claro es que la narrativa sobre la sucesión presidencial podría comenzar a tomar giros inesperados.
El hecho de que una figura que hasta hace poco tenía una participación discreta comience a ocupar un espacio relevante en los medios es una señal clara de los movimientos internos en Morena y de los ajustes de poder que probablemente se avecinan en los próximos años. Con miras al 2030, la figura de López Beltrán ha dejado de ser una sombra para convertirse en una posibilidad real dentro de las jugadas políticas futuras.
Disclaimer: Los datos mencionados en esta columna fueron obtenidos utilizando la plataforma www.brif.media. tanto en sus versiones para Apple y Android.