La escena del director de Agua de Puebla para Todos, Héctor Durán Díaz, corriendo al interior del Congreso, ante las preguntas de la prensa, retrata lo que ha sido la empresa para el ciudadano común.

Así andan los ciudadanos correteando a la empresa para que les otorgue un buen servicio desde hace una década que se privatizó el servicio en Puebla.

Son ignorados, excepto para cobrarles.

La comparecencia ante diputados locales del director de la empresa privada y del encargado del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (Soapap), Gustavo Gaytán, sólo demostró complicidades entre ambos.

Como lo hemos documentado en este espacio constantemente, el Soapap en lugar de fungir como el regulador y vigilante de Agua de Puebla, solo ha servido de encubridor del mal servicio.

Hasta ahora se le vio a Gustavo Gaytán, quien opera desde la oscuridad de sus oficinas.

Con los reflectores en la cara, finalmente, no le quedó de otra que reconocer ante diputados locales, algunas de las trampas de la empresa.

Y es que la negociación perteneciente a Concesiones Integrales, literalmente quiso hacer trampa con 25.5 millones de pesos en sobrecostos de obras y gastos que no tienen que ver con la infraestructura hídrica.

Pero hasta hoy, eso sólo lo sabía el Soapap.

¿Por qué nunca lo reveló a la luz pública?

Claro, dicen que sólo quiso mostrar la punta del iceberg.

Lo cierto es que, a Gustavo Gaytán, jamás se le ve rindiendo algún informe del trabajo del organismo regulador, por el que devengan millones de pesos anuales.

Más bien pareciera un empleado más abocado en proteger los intereses de Agua de Puebla.

Así de sencillo.

La fuente de dinero

Sólo hay que sacar la calculadora para ver las ganancias millonarias.

Con lo revelado por Gustavo Gaytan, ahora se supo que la deuda que arrastran históricamente, continúa pagándose y no ha bajado.

Así se demuestra que la concesión de poco ha servido.

Reveló que el concesionario está obligado a pagar una prestación periódica de sólo el 5% de ingresos totales, luego de que les reporta mes a mes los ingresos.

Le han hecho tres auditorías donde se revisa esa entrega, por lo que les han otorgado alrededor de 80 millones de pesos anuales.

O sea que Agua de Puebla estaría ganando mil 600 millones de pesos cada año.

De lo entregado a Soapap, 45 millones es para la operación anual del organismo y el resto para pagar la deuda.

O sea que solo 2 de cada 100 pesos que ha entrado a Agua de Puebla ha servido para pagar la deuda.

Por eso, solo se están pagando intereses.

El negociazo de Agua de Puebla, es que en los más de diez años que lleva operando, solo ha entregado 852 millones de pesos. En ese mismo tiempo la empresa habría obtenido 16 mil millones de pesos.

Luego increíblemente, Héctor Durán, se deslindó y dijo que el tema de la disponibilidad del agua es atribución y responsabilidad del Soapap.

Y para acabar, afirmó que si se están haciendo cargo del saneamiento del agua, aunque se ha comprobado que cobra a cada usuario sin hacerlo realmente.

Buen ejercicio, logrado por la presidenta de la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado, Guadalupe Vargas Vargas.

Pero aún falta mucho por hacer para que realmente rindan cuentas ambas entidades, la privada y el organismo descentralizado.

Hay una gran deficiencia en la cobertura del servicio de un 60 por ciento.

Lo cierto es que al mismo tiempo Héctor Durán, corría al interior del Congreso, otras 2 colonias se quedaron sin agua potable en el día: San Miguel Mayorazgo y Héroes Periférico.

Y la lista sigue creciendo.

Tiempo al tiempo.