La última sesión del Congreso se convirtió en un auténtico pleito de verduleras y, para no perder la tradición, Héctor Alonso protagonizó un vergonzoso espectáculo en el pleno del Congreso local. 
El diputado del Panal mostró una vez más la bipolaridad con la que se mantuvo durante los tres años de la Legislatura saliente, en donde se enfrentó lo mismo con periodistas que con sus homólogos, incluso con el público que acudía a las sesiones. 
Ayer, “El Yerno” subió a tribuna para exigir al diputado Eric Cotoñeto una disculpa por no ayudarlos a ingresar al Congreso durante la sesión del 15 de diciembre, donde se analizó y votó —en menos de cinco minutos— la Reforma Energética.
Al haber una alusión personal, Cotoñeto subió a la tribuna y ofreció una disculpa a los ciudadanos por el incidente y prohibir el paso a los transeúntes en las calles aledañas al Congreso. 
El perredista dijo: “Las disculpas no son hacia mis compañeros diputadas y diputados, las disculpas las ofrecemos a la ciudadanía si en algún momento incurrimos en no dejar pasar en las calles, son a ellos, nosotros hicimos lo que creíamos que en ese momento era lo mejor”; posteriormente, exhibió a Héctor Alonso, y le recordó los bochornosos incidentes que protagonizó en el pleno.
“El diputado es quien se tendría que disculpar por sacar del cuello a un fotoperiodista, por retar a golpes a los reporteros, por sus acciones homofóbicas en contra de un asesor del Congreso”; estas palabras generaron una respuesta violenta por parte de Héctor Alonso.
“El Yerno” se levantó de su curul y encaró al perredista, quien no se inmutó y le respondió: “No te tengo miedo, Héctor, te respondo aquí y afuera”. Estas palabras se escuchaban en las bocinas del Congreso.
Iracundo, Héctor Alonso gritó y manoteó a Cotoñeto. Sin embargo, el perredista reviró a sus bravatas con una frase: “Se te olvida quién te trajo a este recinto. ¿Por esa izquierda que dices que no vale nada? Y te apuesto que vas a querer ser candidato a diputado federal conmigo”.
Los gritos no cesaban y la sesión se convirtió en una sucursal de la Arena Puebla; fue en ese momento cuando Gerardo Mejía, presidente de la mesa, pidió compostura a Alonso Granados y optó por dar el uso de la palabra a Jesús Zaldívar. Sin embargo, éste continuó con el show hasta que se escuchó a un enfurecido Eric Cotoñeto decir: “Ya cállate, cabrón”. En ese momento, Mejía aprovechó para declarar un receso.
Alonso Granados apuesta a que nadie recuerde sus patéticos espectáculos en el recinto legislativo pero, para su mala fortuna, será recordado como un legislador bravucón y homofóbico que aprovechó la máxima tribuna sólo para difamar.
Estos son los legisladores del morenovallismo.