Al momento de ocurrir la doble ejecución en la 11 Sur y la 117 Poniente, de la Unidad Habitacional Agua Santa, en la Caseta de Vigilancia había al menos dos uniformados de guardia, que decidieron tirarse al piso mientras duraba la agresión, para después salir a ver que paso y ver a uno de los lesionados que corrió en ese lugar en busca de ayuda.

Lo anterior es parte de las primeras investigación registraras tras ‎la agresión armada, que dejó como saldo la muerte de dos trabajadores de Grúas San Diego, de la población de San Diego Metepec, en la ciudad de Tlaxcala y las lesiones de otros dos.

Además las 6 cámaras de seguridad que se están instaladas sobre esa avenida se dijo que no funcionan y que no hay videos de la agresión, desconociéndose si los ‎homicidas estaban enterados. Ayer mismo se informó que habrían sido asegurados dos vehículos, una camioneta Jeep y un vehículo Golf, ambos de color blanco en un punto de un fraccionamiento de la zona de Mayorazgo y que fueron utilizados en la doble ejecución.

A las 16 horas del sábado se inició de manera oficial las investigaciones del doble asesinato; ocurrido a unos metros de la Caseta de Vigilancia que se ubica en la 117 Poniente y la 11 Sur de la colonia Agua Santa.

Los cuerpos de los dos asesinados fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) ubicado cerca del lugar donde fueron los hechos, en tanto que los heridos fueron llevados al Hospital General para su atención médica donde rindieron declaración. Ambos dijeron que llegaron a Puebla procedentes de Tlaxcala para comprar una grúa que les ofrecían en 500 mil pesos, que fueron citados en el estacionamiento del Walmart que se ubica en Agua Santa, pero nunca llegaron.

Cuando se regresaban en un vehículo Jetta de color blanco con placas del Estado de México, fue cuando en la 11 Sur se les cerro la camioneta de color blanco donde bajaron tres sujetos que llevaban armas cortas, quienes dispararon contra los dos "grulleros", además de que les dieron el "tiro de gracia" en la cabeza y a dos restantes solo los dejaron heridos, para darse a la fuga con rumbo desconocido. 

Se dijo que podría tratarse de un "ajuste de cuentas".

Los uniformados que estaban en la caseta de vigilancia y se ocultaron al escuchar las detonaciones, dijeron no haber visto nada.