El juego es una herramienta valiosa para que los niños adquieran nuevas habilidades y fortalezcan los conocimientos en su lengua o, bien, para que aprendan otros. Una serie de juguetes tangibles que incorporan computación, robótica y tecnologías del lenguaje reforzarán el trabajo que se hace con menores de comunidades indígenas del país.

Este proyecto se denomina “Juguetes y tangibles educativos para el aprendizaje y revaloración de las lenguas indígenas mexicanas”, y es desarrollado por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), en conjunto con el Laboratorio Lengua y Cultura “Víctor Franco” del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

El trabajo retoma mucho de lo que había hecho en años anteriores Aurelio López López, investigador del INAOE, junto con el CIESAS, en materia de aplicaciones e interactivos para la computadora en lenguas indígenas, pero se han añadido elementos novedosos de robótica, imagen y diseño y tecnologías del lenguaje.

En entrevista, Aurelio López López apuntó que lo relevante de este proyecto es su pertinencia cultural: “Estos materiales se han trabajado con los profesores y los hablantes, que son los que dan el elemento cultural que hay que tomar en cuenta en estos programas”.

A su vez, Angélica Muñoz, investigadora del INAOE, agregó que “actualmente una parte fundamental del aprendizaje del niño es que haya interacción física con la computadora, pero hace falta tenerla, hacen falta electricidad y una conexión a internet, lo que no siempre se tiene a la mano. Nosotros decidimos explorar otra rama de estas herramientas yendo a lo físico sin necesariamente pasar por la computadora”.

En las pláticas con Frida Villavicencio del CIESAS los investigadores del INAOE definieron dos ramas de trabajo: hacer algunos juguetes tangibles basados en los juegos que ya tenía el CIESAS, y desarrollar nuevos.

El INAOE desarrolló los robots Paquitos, de los cuales ya hay prototipos funcionales. Hay cuatro robots: una muñeca que habla purépecha, una que habla totonaco, un muñeco que habla náhuatl y otro wixarica. El INAOE hizo además un muñeco que habla español. Los robots tienen juegos para niños pequeños y grandes.

Estos juguetes tienen su electrónica, son robots por derecho propio, aunque no lo parecen. No se trata de autómatas que tienen una cancioncita y un patrón fijo de acciones: tienen infinidad de opciones con dos juegos, uno es donde lo retan a uno y en el otro uno aprende las partes del cuerpo”, agregó Angélica Muñoz.

Los robots toman forma en muñecos realizados por una artesana de Puebla y sus vestimentas son distintas, dependiendo de la cultura a la que pertenecen. “Estos son los primeros juguetes que hicimos para niños indígenas, no tienen nada que ver con un juguete importado, es un juguete concebido desde cero para niños mexicanos, vestidos como ellos. Los audios son proporcionados por el CIESAS y algunos los levantamos nosotros”, se indicó.