Con diversas reformas a la Ley Municipal de Tlaxcala aprobadas durante el ejercicio constitucional de la LXIII Legislatura, el Congreso del Estado ha fortalecido el funcionamiento de los ayuntamientos en temas que van desde la profesionalización, rendición de cuentas, paridad de género, y en el adecuado uso de recursos.

En primera instancia, es preciso destacar que los diputados locales establecieron en la Ley Municipal nuevos parámetros para poder ser nombrados secretario del ayuntamiento y directores de seguridad pública, pues los aspirantes deben contar con perfiles que brinden certeza en el cumplimiento de las funciones.

Para el primer caso deberán comprobar experiencia en administración pública, mientras que para el segundo será necesario cursar y aprobar la capacitación de inducción por parte de la Secretaria de Seguridad Ciudadana.

Asimismo, los congresistas instauraron como obligación de todos los regidores, presentar un informe semestral de sus actividades, presentar un programa operativo anual y visitar cuando menos, una vez cada 30 días las colonias, barrios, delegaciones, fraccionamientos, ejidos y comunidades, para conocer y solucionar los problemas sociales.

De la misma manera, la LXIII Legislatura regresó el voto en los cabildos a los presidentes de comunidad, pues los congresistas estuvieron conscientes de que son éstos los primeros respondientes a las necesidades de la ciudadanía.

En lo que corresponde a la paridad de género, los diputados reafirmaron su compromiso en ese tema con las tlaxcaltecas, pues gracias a una reforma a la ley municipal, los gobiernos de los 60 municipios estarán obligados a designar para hombres y mujeres el mismo número de espacios en las direcciones, jefaturas y coordinaciones.

Por otra parte, y con el propósito de evitar el dispendio de recursos cada tres años durante el cambio de gobierno, los legisladores locales prohibieron utilizar colores e imágenes en los bienes muebles e inmuebles, de acuerdo al partido político que representan.

Por lo anterior, tampoco podrán cambiar de imagen y color la papelería oficial, uniformes, patrullas y demás bienes que promuevan algún partido político, por lo que ahora están obligados a respetar las tradiciones y símbolos que identifiquen a cada municipio.