Este 2 de febrero al celebrarse como cada año el Día de La Candelaria, que significa “la luz de Cristo en la vida de las personas”, y ocurre justamente 40 días después de la Navidad, esta tradición impera que quienes descubrieron al “Niño Dios” en la Rosca de Reyes compartan su devoción y alegría con los demás obsequiando tamales e ir a la iglesia con las representaciones del objeto ataviado con distintos atuendos.

En Tlaxcala este día representa para los vendedores de tamales la oportunidad de venta más fuerte del año, sin embargo, después de dos años de pandemia por Covid-19 continúan a la baja hasta en 40 por ciento.

Sumado a esto, casos como el señor Inés Sosa, quien lleva 33 años vendiendo tamales en la colonia El Sabinal, de la capital tlaxcalteca, teme que con las próximas elecciones para cambio de presidentes de comunidad y delgados lo desalojen de aquel lugar, donde ha alimentado a estudiantes de la Universidad del Altiplano, locatarios y a quien lleva a sus pequeños a la estancia infantil del ISSSTE durante varios años.

“Don Inés” como lo llaman los vecinos de la colonia El Sabinal, pidió al edil, Jorge Corichi Fragoso, no olvidarse del comercio local que durante varios años provee a los estudiantes de la zona.

Por otra parte, este día fueron bendecidos, respetando la sana distancia y normas de salud, las figuras de Niños Dios, no obstante para los vendedores de los trajes típicos, las ventas también continúan inestables, pues en comparación de años anteriores, solo este día 2 de febrero aumentaron sus ventas, mientras que antes de la pandemia, se les encargaban meses antes trajecitos para sus niños.