Después de que se suscitara una muerte en el Centro de Reinserción Social (Cereso) del municipio de Apizaco, el secretario de Gobierno (Segob), Sergio González Hernández, afirmó que ya fueron abiertas las líneas de investigación para llegar hasta las últimas consecuencias, con la finalidad de aclarar si fue o no suicidio.

Reconoció que el traslado del recluso de nombre César “N”, de 38 años de edad, del Cereso de Tlaxcala al de Apizaco, fue por cuestiones de disciplina, pues había presentado varios señalamientos en su contra.

Informó que por órdenes de la gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, seguirán investigando si en verdad fue suicidio o se trató de homicidio.

En el caso de Rigoberto “N”, otro reo ingresado al Hospital General de Tlaxcala tras recibir una golpiza, por supuesta extorsión al interior del reclusorio, Sergio González detalló que en su momento la Procuraduría General de Justicia (PGJE) informará sobre una investigación para saber si existe o no delito que perseguir.

Finalmente, el funcionario informó que hasta el momento Carlos Quijano continuará al frente de los Ceresos, adelantando que el gobierno del estado seguirá trabajando para tener mejores condiciones para quienes están privados de su libertad por algún ilícito.