Desde comprar veladoras, papel picado, pan de temporada y flores de cempasúchil, es lo básico en una ofrenda de Día de Muertos. Los tlaxcaltecas llegan a gastar 300 pesos mínimo, sin contar los platillos de temporada, dulces, incienso, mirra, calabacitas, calaveritas de azúcar, fruta y otro tipo de flores, por lo que este monto puede llegar hasta 1 mil pesos.

Tan solo el kilogramo de sal, la cual llega a estar presente en algunas ofrendas llega a costar hasta los 20 pesos, las velas pequeñas 10 pesos y, las grandes, 25 pesos.

La flor de cempasúchil se vende desde los 50 pesos, y el papel picado desde 15 la docena.

Esta situación ha provocado que algunos tlaxcaltecas prescindan de ciertos artículos en su altar, incluso, optar por las flores más baratas de temporada, lo cual ha arrojado también una disminución de las ventas de los productores y comerciantes.

Quienes se han visto más afectados son aquellos productores de dulces típicos, flores y pan, con una disminución de ventas de hasta el 30 por ciento.

La celebración de Día de Muertos es una tradición de origen prehispánico, la cual desde 2003, es reconocida por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco), por lo que tanto para los tlaxcaltecas como para los mexicanos en general el colocar las ofrendas dedicadas a los difuntos es una muestra de arraigo cultural.

Las fechas

El primero de noviembre es el Día de Todos los Santos, celebrando y esperando a todas las ánimas y el 2 de noviembre es el Día de los Fieles Difuntos, en el que los panteones se llenan de los familiares de los difuntos, con la finalidad de adornar las tumbas y recordar a sus seres queridos.

Asimismo, el titular de Protección Civil de Tlaxcala, Juvencio Nieto Galicia, dio a conocer que hasta el 3 de noviembre elementos de la Coordinación, se encontrarán alertas y vigilantes con la finalidad de evitar cualquier percance dentro de los panteones municipales.

Las medidas de prevención sanitarias quedarán a consideración de las y los visitantes al panteón, siempre y cuando se respeten un número adecuado de visitantes y recordar la utilización de cubrebocas.