Tlaxcala retrocedió este año, con respecto a 2022, en la transparencia presupuestal así lo reveló el Barómetro de Información Presupuestal Estatal (BIPE) 2023 del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), el cual señaló que sólo siete entidades alcanzaron una calificación de 100 por ciento en la transparencia de sus presupuestos, cinco menos que en 2022.
Tlaxcala se encuentra entre los 13 estados que mostraron retrocesos en la transparencia de sus recursos asignados, en comparación con 2022.
En Tlaxcala, Tamaulipas, Querétaro, Puebla, Hidalgo, Durango, Chihuahua, Chiapas Campeche, Baja California Sur y Ciudad de México la transparencia presupuestaria retrocedió en el último año.
El propósito de la evaluación es impulsar la lucha contra la opacidad en el manejo de los recursos públicos a nivel presupuestal, y verificar el cumplimiento de la normatividad en materia de contabilidad gubernamental vigente.
El BIPE mide 116 criterios presupuestales organizados en 10 secciones, a partir de la información contenida en los presupuestos de cada estado.
En este sentido, Tlaxcala obtuvo en el resultado general del BIPE de este año, una caída de un punto; de 97 por ciento al 96 por ciento en este nuevo gobierno. Los estados con mayor retroceso son Zacatecas y Sonora con una caída del 11 por ciento y 19 por ciento, respectivamente, reflejando una falta de continuidad en las políticas públicas y la incapacidad de las nuevas administraciones.
El cumplimiento
En materia de cumplimiento, Tlaxcala llegó al 100 por ciento en diversas áreas como acceso público, estructura y datos abiertos, armonización contable, poderes y secretarías, recursos a municipios, así como en la deuda pública.
Sin embargo, en el área de tabulador plazas obtuvo el 89 por ciento, en reasignación y excedentes 93 por ciento y en subsidios y fideicomisos 86 por ciento, situaciones que le hicieron caer un punto a comparación de 2022.
Más datos
También se dio a conocer que todos los estados tienen área de oportunidad en la publicación de sus presupuestos, pero destacan tres malas prácticas la coexistencia de múltiples presupuestos como Durango, el cual tiene tres presupuestos asignados para el mismo Poder Legislativo sin especificar cuál es el correcto, la existencia de presupuestos fantasmas; Morelos y la publicación de presupuestos ilegales, como Zacatecas.
Finalmente, el Imco propone reformar el marco normativo presupuestal en cada entidad federativa e incorporar mejores prácticas internacionales en reporte de información contabilidad gubernamental y transparencia presupuestal, así como establecer unidades de evaluación que vinculen los resultados del desempeño con la asignación de recursos e implementar un servicio civil de carrera en la secretarías de administración y finanzas de las entidades federativas.