Al fin hubo humo blanco en el Revolucionario Institucional (PRI) con la designación de Anabell Ávalos Zempoalteca como candidata de unidad.

La ahora presidenta municipal con licencia de Tlaxcala es oficialmente la carta fuerte del priismo para pelear por la candidatura de la mega alianza al gobierno del estado.

Atrás quedaron las especulaciones y los demás aspirantes, el líder estatal del PRI, Noé Rodríguez Roldán, y el secretario de Educación Pública, Florentino Domínguez Ordóñez, se sumaron a la causa tricolor.

Así lo constató el mismísimo dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno. La causa del partido en Tlaxcala ya tiene quien dirija las baterías y de inmediato se pusieron a trabajar.

A las pocas horas de la designación, Anabell Ávalos pidió licencia definitiva al ayuntamiento capitalino y luego aplicó el examen de conocimientos del partido.

Ahora sí está definida la batalla por la candidatura de “Unidos por Tlaxcala”, la mega alianza que también suma al PRD, Alianza Ciudadana y Partido Socialista.

Entre Anabell Ávalos y la senadora panista Minerva Hernández saldrá el perfil que plante cara a Morena, así de simple.

Y hay que decir que la selección de Anabell Ávalos representa también buenos resultados en Tlaxcala capital, como la obtención del ISO 18091:2014 por gobiernos confiables.

Ahora sólo queda esperar que “Unidos por Tlaxcala” defina su método de selección de la candidata, no hay más.

Veremos en próximos días cómo lo resuelven los aliancistas, mientras basta señalar que el priismo en el estado se encuentra representado con la figura de Anabell Ávalos, como candidata de unidad, ni más ni menos.

De precandidatas y guerra sucia

Conforme avanzan los días, es un hecho, la contienda electoral en Tlaxcala se observa más interesante, vamos, el proceso se va cocinando a fuego lento.

Y esto no sólo porque hasta el momento pinte que sea una elección entre mujeres sino porque ya las campañas negras han comenzado y con tambor batiente.

El pasado 5 de diciembre, día del registro de las y los aspirantes a la candidatura de Morena, Dulce Silva se enteró de la circulación de un audio en el que, supuestamente, se expresaba mal del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

El control de daños fue tal que Dulce Silva reafirmó su lealtad a AMLO al tiempo de expresar que esta campaña negra era para descarrilarla de la contienda.

Y todavía hay más: la empresaria, antes de filtrarse el audio fue, presuntamente, extorsionada, denunciándolo en redes sociales.

Esta política es del siglo pasado, apostarle a las guerras sucias y al montaje.

Ahí están los perfiles y nadie puede dudar que representen experiencia, desde lo político hasta el activismo social.

Sólo para recordarlo, ahí están los nombres que se barajean: por Morena, Lorena Cuéllar, Ana Lilia Rivera, Dulce Silva, Sandra Domínguez y Martha Noya; por el PRI, Anabell Ávalos; por el PAN, Minerva Hernández.

Tlaxcala tiene ante sí la gran oportunidad de ser ejemplo político y de civilidad, ojalá todas las precandidatas y precandidatos recuerden que, como se ha comprobado en fechas recientes, el hartazgo se paga en las urnas más temprano que tarde.