"Los gobiernos efectivos para la población son los abiertos a la colaboración con todas las instancias gubernamentales de la República", advirtió Eduardo Rivera Pérez, al protestar como alcalde de Puebla.

El edil afirmó que ahora sí existirá coordinación con la administración estatal, no únicamente para avanzar y cerrar paso a las carencias que existen en la ciudad, sino también para disminuir la inseguridad y la desigualdad social que prevalece en el municipio.

En la sesión de Cabildo donde su principal invitado fue el gobernador Miguel Barbosa, delineó su proyecto de 120 días, pero aclaró que el primer gran paso es cerrar filas y refrendar un pacto social con los órdenes de gobiernos.

Bajo este nuevo horizonte político-social, Eduardo Rivera ofreció unir fuerzas con el gobernador porque los poblanos ya están hartos de confrontaciones, únicamente quieren ver resultados positivos a la brevedad para salir de la crisis no únicamente generada por el Covid-19 sino por autoridades del pasado. 

“Ahora me detengo en este momento para agradecer el diálogo que hemos tendido con el gobernador del estado; estimado gobernador, Miguel Barbosa, quiero decirte que siempre estaré dispuesto a buscar el acuerdo, sé que es tu disposición y voy a corresponderla, para trabajar por la seguridad, reactivación económica, generación de empleos y obras", subrayó.

"La ciudadanía ya habló y no quiere confrontaciones, quiere resultados y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento para corregir el rumbo del municipio de Puebla".

Priorizó que entre sus proyectos sobresale el rescate del Centro Histórico porque ahora se encuentra en manos de la delincuencia y la prostitución. 

"No llegamos a aprender, sino a dar soluciones, no tenemos que perder tiempo”, refrendó. 

Aclaró que no existe una varita mágica para solucionar todo en un abrir y cerrar de ojos, pero destacó que llega con mayor experiencia y con una ilusión similar a la que tuvo durante el 2011-2014, cuando gobernó por primera ocasión al principal municipio de Puebla. 

Eduardo Rivera advirtió a los nuevos funcionarios que quien falle en su encomienda, no tendrá cabida porque no habrá una segunda oportunidad.

“Gobernar Puebla equivale a gobernar Tlaxcala, Nayarit o Aguascalientes; vamos a dialogar con todos los actores políticos y diferentes órdenes de gobiernos, también con toda la sociedad”.

Recordó que sus 100 acciones en los primeros 120 días de gobierno están ancladas en seis grandes estrategias, entre estas, el regreso de las estancias infantiles, se rehabilitarán 10 y comenzarán en el barrio de San Juan.

En ese nuevo panorama, puntualizó que en el rubro de seguridad pública, existirá una gran coordinación con el Gobierno del Estado y municipio, además con la Guardia Nacional y el Ejército Nacional para devolver la tranquilidad a los poblanos, se desarrollarán 100 operativos especiales en zonas de mayor indecencia.

Anunció que de arranque se realizará un diagnóstico de la situación actual de Puebla, que será público, con el propósito de que todas y todos puedan conocer cómo recibieron al municipio y a la Secretaría de Seguridad Pública.

Establecerá también una agencia municipal en contra el acoso sexual para poner un alto a la violencia contra las mujeres.

Reactivación económica 

Rivera Pérez acentuó que la activación de la economía pondrá en acción un plan maestro en la Central de Abasto, donde habrá canchas deportiva.

Por otro lado, informó que traerá a Puebla el campeonato mundial de futbol siete, el 7 de noviembre; trabajos en ocho parques, iniciando con el del Plan de Ayala, Romero Vargas, además la zona industrial norte estará acompañada con la Fundación Slim y se capacitarán a más de cuatro mil mujeres gratuitamente. 

Bajo palabra, el gobierno municipal permitirá la apertura de negocios antes de hacer los trámites, “basta de corrupción primero se abre y luego los tramites en 90 días; da flojera”.

Eduardo Rivera puntualizó que la tarea no será fácil, pero con diálogo con todos los sectores y la unión de los poblanos, se corregirá el rumbo de la ciudad. Finalmente reiteró que no se doblará ante la delincuencia.

El alcalde de Puebla capital estuvo arropado por el presidente del PAN, Marko Cortés, el expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano y los expresidentes municipales, Enrique Doger, Luis Paredes Moctezuma, Blanca Alcalá Ruiz; el exgobernador Melquiades Morales Flores, diputados locales y federales y senadores, además por el arzobispo de Puebla, Victor Sánchez Espinosa.