Canelita, era una perrita de por lo menos siete años, que ha perdido la vida en la clínica veterinaria “Atlixcan”, ubicada en el municipio de Atlixco, según afectados.

“Espero a tu abogado con mi abogado”, fue la respuesta que dio Karen L. a la dueña de Canelita, con el cadáver a un lado, según consta en un video entregado a Intolerancia Diario.

Ahora, se están juntando varios afectados de la misma clínica donde aseguran han fallecido más canes en tratamientos, para denunciar ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

Karen señaló que la dueña de la clínica es la médica veterinaria María del Pilar Lozada Sánchez, quien funge actualmente como directora del DIF Municipal de Atlixco.

En el video se aprecia a la dueña del establecimiento, quien en voz alta les dice a las afectadas que tiene 20 años trabajando y no es la primera vez que opera, al asegurar que fue quien la intervino.

“¡No te lo maté, son accidentes que pasan!”, sostuvo la médica gritando al negar entregarles licencias de la clínica.

Historia de la tragedia

El martes 21 de junio, llevaron a la clínica ubicada en calle Libertad 803 del centro de Atlixco, a Canelita, de raza French Poodle, para una esterilización, completamente sana.

“Jamás necesitamos de ir a un veterinario, pero a sus siete años decidimos acudir, para que no tuviera problemas más adelante”, dijo Karen.

Indicó que siempre fueron atendidos por jóvenes estudiantes de servicio social, ya que como la dueña y médico veterinario Lozada Sánchez, es directora del DIF, casi no acude a la clínica.

“Pasaron las horas después de la operación y nunca se comunicaron con mi mamá, por lo que les marca en la tarde y le dicen que estaba deshidratada y con pequeña hemorragia y estaba en observación con suero”, sostuvo.

“Llevaron cerca de las ocho de la noche a la perra sin avisar, la que llegó con la lengua de fuera ojos llorosos y sin poder sostenerse, con efectos de anestesia".

"Al preguntar porque estaba así, dijeron que estaba llorado mucho e inquieta y prefirieron que en su habitad que en el hospital”, añadió.

Dijo que posteriormente la perrita empezó después con mucho dolor a quejarse, a aullar, por lo que la regresaron a la clínica para que se quedara en observación.

“Se venden como clínica de 24 horas, pero es mentira, la dejaron sola”, dijo al señalar que se percató de eso cuando pretendió verla en la noche al salir de trabajar.

“Al otro día ya se podía sostener, pero caminaba lento y su ritmo cardiaco acelerado, al hablar con personal no le supieron decir que cuidados llevaba”, dijo.

“La doctora nunca dio la cara, no contestó mensajes, se la lleva la mamá, su ritmo cardiaco se aceleró más, por lo que tuvo que llevarla de urgencia nuevamente”, dijo enojada.

“Pero en el camino mi perrita convulsionó y le da un infarto, ya en la clínica la quisieron reanimar pero ya había muerto en los brazos de mi mamá, no se pudo hacer nada”, sostuvo.

“Los del servicio social no supieron decir nada, sólo que tuvo un infarto, por lo que se pidió hablar con la doctora, pero que no tenía tiempo”, añadió.

“Llegué y le dije que era una negligencia, que tenía que explicar qué le había pasado a la perra”, insistió.

No supo que decir, no tuvo ética, no fue profesional el dar una explicación. Le pedí cómo fue el procedimiento, que se hizo en la operación, qué aplicó, si se basó en peso, edad, para ver que anestesia le administraron, pero ella dijo que estaba pasada de peso y por su edad no pasó, pero no supo decir nada".

"No mostró licencias de funcionamiento, les dije que ahí no hay trabajando médicos veterinarios”, explicó.

Se burlaron del dolor del mi hermano y mamá de que estaba llorando desconsolado, nos trataron horrible, no fueron empáticos, no hubo sensibilidad”, dijo con voz entrecortada.

No entiendo como una persona como ella está a cargo de un DIF, no quiero saber cómo está encargada de la integridad de los niños y personas, sin corazón, que me veía con odio y coraje”, añadió.

Dijo que denunciarán ante la Fiscalía en la Unidad Especializada en delitos contra animales, pero ya no se podrá hacer mucho porque no se hizo necropsia al cuerpo del can.

Mi perrita era parte de mi familia, saber que ya no va a estar más con nosotros, su muerte para mí no es una más, es como si se hubiera muerto alguien de mi familia”, dijo Karen llorando.

Afirmó que cuando denunció en redes sociales, varias personas se acercaron a decir que les pasó lo mismo, por lo que se están juntando para una denuncia colectiva contra la clínica y doctora.

Se supone que ella la operó, pero nunca está, pero cuando le pregunté cómo fue la operación no me supo decir porque claramente no fue ella quien la operó”, sostuvo finalmente.