De hoy en diez días veremos uno de los eventos deportivos más importantes de este lado del mundo, el Super Tazón LVII, el 57 por si se les escapan los numerales romanos. El juego será entre los Jefes de Kansas City y las Águilas de Filadelfia, equipos ganadores en últimos años, por lo que su participación no será novedad.  

Sin embargo, este año veremos a un nuevo participante en el emparrillado, Jalisco. Y no, no es que el Atlas o los melenudos de la UdeG hayan colado algún jugador, hablamos de aguacates. 

La asociación entre el fútbol americano y el guacamole es casi religiosa. Totopear con hummus o queso amarillo –el de los nachos– simplemente no es igual de sabroso. 

Por esto se espera que para este año se envíe la friolera de 130 mil toneladas de aguacate a la Unión Americana. No es poca cosa. Entre cervezas, hamburguesas, pizzas y demás delicias norteamericanas los aguacates son el único producto en fresco que se anunciará en el evento. 

De esta abultada cantidad de aguacates 6 de cada 100 provendrán por primera vez de un estado que no sea Michoacán, ahí hablamos de Jalisco. 

El número parece muy menor, pero Michoacán tenía el monopolio de una industria exportadora de 3 mil millones de dólares anuales, hasta este año. La razón es sencilla, era el único estado que contaba con el visto bueno del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) de estar libres de plagas y enfermedades. 

Con un trabajo que se extendió casi una década, el estado de Jalisco logró colocar a diez municipios dentro del Olimpo aguacatero. El primer embarque de exportación a Estados Unidos salió de Jalisco el julio pasado, pero su proyecto es ambicioso, se espera que para cuando se cumpla un año se hayan exportado entre 80 y 100 mil toneladas. 

Y es que es una gran industria, vea el ejemplo purépecha. A través de 46 municipios, que son los que participan en el negociazo, se generan casi 300 mil empleos entre la producción y exportación. El oro verde es tan importante para la economía michoacana que el gobernador de dicha entidad fue el encargado de “la patada inicial” para las exportaciones al SuperBowl este año.  

Puebla, la entidad donde se domesticó el aguacate de acuerdo con la ciencia, es un ejemplo de dormirse en los laureles de glorias pasadas. La cantidad de aguacate producido en nuestro estado es tan mínima que me daría vergüenza compartírsela, pero permítame dejarle una tenue luz de esperanza. 

En días pasados la federal Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), revalidó el estatus de tres municipios poblanos como libres de plagas reglamentadas: Cohuecan, Tianguismanalco y Tochimilco. Tres municipios que fueron parte de un proyecto en gobiernos pasados con miras de exportar, mismas que no ha sabido capitalizar la administración actual.  

En el decreto también se hace mención a 5 municipios de Nayarit, 5 de Morelos, 3 del Edomex y 1 de Guerrero. ¿Quiere apostar qué entidad será la siguiente en exportar?