Como bien decía mi jefecita, “no hagas nada malo que parezca bueno” y así merito le estaría pasando a Alejandro Armenta, en su intento pa’ atraer simpatías donde, la Netflix, no las hay ni a punta de guamazos.

Y es que la estrategia polaca del senador se ha topado con una encrucijada que, más que beneficios pa’ su causa, lo pueden poner en verdaderas arenas movedizas y, de paso, muy peligrosas.

Pos cómo no, si en la búsqueda de perfiles que le “levanten el evento” no faltan los innombrables que lo pondrían contra las cuerdas, a la primera de cambio. Es más, tanto así que son mal recordados en los “cuadriláteros” donde se dieron color, y que terminaron todos “mariados” con apenitas treparse en un ladrillito de paja.

Si no, mi manada, cómo se explican que permitió sumar a su causa al mismísimo Israel Pacheco Velázquez, exlíder sindical del Charlie Hall y de quien los chambeadores cemiteros escupen bilis con nomás calar su nombre.

Y es que no hay forma que los valedores hayan olvidado la famita gremial que se carga el Líder Charro. La Netflix quién perdonaría las que tuvieron que pasar pa’ hacerse de su chambita cuando Velázquez movía los hilos del poder.

Mi chismoso sindical ya rajó canela que en los corrillos del ayuntamiento de apestado no lo bajan, y mucho menos lo quieren topar ni en pintura luego de haber enfrentado a Doña Justicia.

La Netflix, con todo este hoyo negro, ¿qué gana Alejandro Armenta con tener de alfil al Charro Velázquez, y haberlo ungido como su enlace en Puebla capital?

¿Será que “de a devis” apuntan con ganar simpatías en las entrañas del Charlie Hall o cualquier otro sindicato que se deje infiltrar?

O qué, ¿no había otros operadores que se supieran de memoria el arte polaco de tejer fino, sabroso y que no causaran repulsión?

Estos fichajes tarde o temprano llevarán sus consecuencias, y no es para menos, banda, si los bonos negativos del Charro Velázquez no son pa’ presumir ni pa’ lavar caras.

Al contrario, tienen sus causas y motivos en el poder por el poder, y todas las rencillas que dejó sembradas entre los sindicalizados del Charlie Hall.

Ya que andamos encarrilados, mis culebras, ¿qué le habrá prometido Armenta pa’ dejarse ver cerquita del senador en los foros y mesas que organiza?

Una cosa es clara, el Charro Velázquezno da paso sin huarache” y mucho menos cuando de polaca se trata.

Ahí de mientras, no se cansa de papasear cerquita de Alejandro Armenta, pero conste, mis valedores, tarde o temprano el pasado alcanza.

Avisados están.