Dicen que todo animal se parece a su dueño y eso es exactamente lo que le está pasando a los operadores morenovallistas, quienes terminaron mimetizándose después de seis años de trabajar con el autoritario Señor de los Cerros.
Tal y como ayer lo anticipé, el riesgo de que se pudiera desatar la violencia en Puebla, iba creciendo por los excesos de quienes se encargan de operar la campaña panista.
Lamentablemente, mientras cerrábamos la edición de ayer, mi vaticinio empezaba a materializarse, cuando un comando armado interceptó el auto en el que viajaba el delegado del CEN del PRI en Tehuacán, Alejandro Medina Custodio.
Este personaje, fue señalado hace apenas una semana por medios de comunicación morenovallistas, junto con otros delegados del CEN en otros municipios como mapaches electorales.
El día de ayer, después de un acto de Blanca Alcalá, el ex presidente municipal de Comalcalco en Tabasco y hoy delegado priista en Tehuacán, fue baleado con armas de alto calibre, impactando tres disparos en su vehículo y uno más que sí dio en el blanco, hiriéndolo en el hombro.
El mensaje recibido fue muy claro, ya que lo tuvieron a tiro de piedra para matarlo a quemarropa y prefirieron sólo dejarle el mensaje de que deje su activismo y se regrese a su tierra.
Lamentablemente, existen dos negros antecedentes en el distrito de Zacatlán, en donde fueron asesinados otros dos operadores del entonces candidato a diputado Lorenzo Rivera, en la elección federal de 2015.
En aquella ocasión, una de las ejecuciones se dio un día antes de la elección y la otra en plena jornada electoral.
Es decir, que el mensaje al tabasqueño tiene antecedentes que indican que los operadores azules sí cumplen sus amenazas.
El problema es que la Fiscalía General del Estado a cargo de Víctor Carrancá es la tapadera de estos operadores, quienes actúan bajo el cobijo de este personaje en total impunidad.
Los dos asesinatos nunca fueron esclarecidos y al parecer, éste atentado correrá seguramente con la misma suerte.
Esperemos que la violencia no crezca y que esta acción intimidatoria que hoy tiene a Medina Custodio en terapia intensiva en el Hospital Ángeles de la CDMX, haya sido la primera y única de esta elección.
Aunque con la agresiva personalidad de estos operadores, heredada de su amo, francamente lo dudo.
Espero estar equivocado, pero veremos y diremos.
El dadivoso Señor de las despensas
Si el derroche del gobernador en Puebla resulta indignante, el hecho de descubrir que mandó miles de despensas del DIF estatal a Tamaulipas para apoyar la candidatura de Cabeza de Vaca merece que lo quemen en leña verde.
Es inaceptable que se lleven a otro estado las despensas destinadas para los niños de Puebla, cuando nuestro estado es de los más pobres del país.
Eso es no tener ni tantita madre.
Pero evidentemente, para el Señor de los Cerros los niños son lo menos importante —como lo demostró en Chalchihuapan —, sobre todo cuando sabe que en Tamaulipas las posibilidades de un triunfo azul son muy altas.
No cabe duda que Rafael no da paso sin huarache, aunque en ese paso, tenga que dejar a los niños de su estado sin comer.
Ni más, ni menos.