Elementos de la Policía Auxiliar de Puebla, están siendo enviados a la zona del “Triángulo Rojo”, para combatir el robo de combustible, pero sin el armamento y equipo necesario. De este modo, a pesar de las malas condiciones laborales, fue suspendida de último momento una protesta de elementos de la Policía Auxiliar en Puebla, debido al resquebrajamiento de grupos.

Este martes, se tenía programada una protesta en las instalaciones de la corporación, ubicada en San Pablo Xochimehuacán, a un lado de la carretera a Tlaxcala. Sin embargo, algunos de los elementos señalaron que no todos se atrevieron a llegar, por lo que se desistió.

En entrevista, los elementos auxiliares, quienes pidieron el anonimato, mencionaron que con un sueldo de apenas 3 mil 500 pesos quincenales, los están literalmente mandando “a la guerra”, con una escopeta.

Detallaron al menos 150 elementos de la corporación  están siendo enviados a la zona del “Triángulo Rojo” diariamente, en donde tienen que permanecer por lo menos 24 horas.

Explicaron que se ha quitado la custodia de edificios públicos o dependencias estatales, para enviar a los elementos para la zona de robo de combustible.

“Actualmente estamos desarrollando la seguridad en el Triángulo y antes era la seguridad como cualquier elemento”, dijo uno de los policías.

Como alimento, destacan, solo les dan una torta, un Frutsi y una fruta, que es lo único que comen en ese lapso, ya que tienen prohibido separarse para acudir a algún establecimiento debido a la peligrosidad del lugar, sobre todo cuando son trasladados a Palmar de Bravo

Además, los uniformados tienen que dormir en sarapes en el suelo y a la intemperie, mientras indicaron que solo les dan un chaleco antibalas y una escopeta que en ocasiones ni siquiera sirven y no se pueden comparar con el fuerte armamento de los huachicoleros.

Señalaron que la protesta que realizarían fue suspendida por la falta de solidaridad de compañeros, debido a que en anteriores ocasiones solo algunos han sido beneficiados y otros hasta despedidos con cualquier pretexto.

También destacaron que los uniformados no tienen la misma capacitación que un policía estatal, sobre todo en tácticas para enfrentar al crimen organizado, lo que hace más peligrosos sus recorridos.

“Se necesita preparación, hay que llevar tiro, muchas cosas que se requieren, aunado a eso, hay veces que no se puede enfrentar uno con escopetas, definitivamente”, advirtió.

Señalaron sin embargo que no es lo que más les preocupa, ya que el salario debe ser mayor, para arriesgar la vida como lo hacen a diario: “Poner en riesgo la integridad física de uno, se requiere de economía, realmente solo sabemos la hora que salimos, pero no la hora en que llegaremos”, dijo uno de los elementos.

“El mayor problema es el salario”, insistió al comentar que además el servicio médico es deficiente, ya que cuando acuden al ISSSTEP, no hay ni medicamentos.

-¿Por qué no se llevó a cabo el paro o la protesta?

-No se llevó a cabo por la división que existe, porque en su momento cuando se llevó a cabo hubo beneficiados, que ahora no les importamos a todos, solo vieron por su beneficio.

 


 

Cabe destacar que en los momentos en que reporteros estaban a las afueras de las instalaciones de la Policía Auxiliar, un elemento se acercó a tratar de amedrentar e impedir que se tomaran fotografías de la zona, aunque era vía pública.

Al ser grabado con celulares por la prensa, incluso pidió refuerzos, pero al no llegar nadie, prefirió retirarse del lugar.