A casi cuatro años de que se presentó la propuesta para que en algunas zonas del estado se declarara la Alerta de Género para prevenir la violencia en contra de las mujeres, la iniciativa sigue bloqueada y las autoridades de gobernación estatal no han precisado sobre el estatus del cumplimiento de las 11 recomendaciones que hizo la Conavim.

La diputada Socorro Quezada Tiempo, declaró que mientras en 2016 se registraron 81 feminicidios y en lo que va del año suman 55 casos, se mantiene una política de maquillaje e ignorancia a lo que ocurre, además, no se han dado a conocer las acciones que se tomaron después de las recomendaciones que hiciera la Comisión Nacional Contra la Violencia a la Mujer al gobierno del estado.

Aclaró que la alerta de género no puede ser emitida por el Congreso del Estado o el gobierno estatal, pues es competencia de la Secretaría de Gobernación Federal. Asimismo, la legisladora lamentó que las autoridades no quieran “abrir los ojos” a lo que está ocurriendo y vean con miedo la declaratoria de Alerta de Género.

“Para muchas personas, generalmente hombres que salen a decir que no va a resolver, es cierto que no lo hará de fondo, pero son medidas de prevención, y reconocer que hay una violencia el estado, que es lo que le cuesta trabajo al gobierno desde la administración anterior, que hay una violencia reiterada y permanente hacia las mujeres en el estado”

Quezada advirtió que, las 11 recomendaciones que se entregaron en el mes de septiembre de 2016 y que debían cumplirse para diciembre de ese año, no se cree que se hayan acatado. Además, recordó que para su aplicación se necesita la colaboración de los medios de comunicación, las universidades y los ministerios públicos.

Si no se han aplicado las recomendaciones, precisó, hay que emitir la alerta de género, por ello se llevará a cabo la mesa de trabajo del Observatorio por la Igualdad de Género.

Socorro Quezada denunció que se busque aparentar que Puebla es un mundo feliz, con respeto a las niñas y los niños, a pesar de que es una ciudad insegura.

Las cifras de la violencia

Las cifras de especialistas indican que en Puebla, seis de cada diez mujeres sufren violencia, además de que en el caso de la capital, se detectó por medio de un estudio que no hay zonas que garanticen que no serán agredidas, presentándose focos rojos como lo es el caso de Azumiatla.

Según cifras de 2013, el Inegi ubica a Puebla en el lugar número 12 en violencia de género a nivel nacional, arriba de la media, y se expuso que es en los hogares y en la vía pública donde, por cuestiones de géenro, se presentan las agresiones.

Los estudios indican que la mujer no se siente segura en la calle, pues sufre acoso, miradas lascivas, falta de respeto y los llamados piropos.

Los especialistas aclararon que no hay datos recientes hechos por instituciones poblanas, pero de acuerdo a datos del Inegi, 63 de cada 100 mujeres de 15 y más años declaró haber padecido algún incidente de violencia, ya sea por parte de su pareja o de otras personas.

De las mujeres de 15 y más años que han tenido al menos una relación de pareja, matrimonio o noviazgo, 49 de cada 100 han sido agredidas a lo largo de su relación. La violencia de pareja está más extendida entre las mujeres que se casaron o unieron antes de los 18 años (54.5%) que entre quienes lo hicieron entre los 25 y más años de edad (48.8 por ciento).

Mientras, 29% de las mujeres ha padecido violencia sexual por parte de agresores distintos a la pareja, la cual incluye actos de intimidación, acoso y abuso sexual.

Congelado el acoso sexual callejero

Para frenar la violencia contra las mujeres, la bancada del PRD presentó una iniciativa donde los piropos, silbido, bocinazos, jadeos y otros ruidos, gestos obscenos, como comentarios sexuales, directos e indirectos al cuerpo, fotografías y grabaciones al cuerpo, no consentidas en la vía pública, serán considerados “acoso sexual”, por lo que se proponía que los responsables enfrentaran una sanción penal.

La propuesta presentada a finales de 2016, establecía la modificación del artículo 278 Quarter con el objetivo de garantizar que a las mujeres no les “griten obscenidades y reciban tocamientos” en el transporte público o al momento de caminar por las calles de la ciudad.

La sanción aplicable por este delito sería el pago de una multa económica de 40 días de salario, conmutable con 48 horas de pláticas de sensibilización del problema pero, en caso que estas agresiones se relacionaran con temas sexuales, se podría ameritar una pena de hasta 3 años en prisión.