Este 9 de julio se cumplen tres años del enfrentamiento entre pobladores de San Bernardino Chalchihuapan y elementos de la Policía Estatal, en el desalojo violento de la autopista Puebla- Atlixco, con saldo de 11 lesionados y un meno sin vida. 

A tres años de distancia, el movimiento casi se encuentra extinto, luego que se resquebrajó en medio de traiciones e intereses políticos o económicos, lo que derivó de la intromisión de personajes externos.

El 9 de julio de 2014, policías estatales realizaron un operativo violento, contra habitantes de la comunidad para liberar la vialidad que mantenían tomada en exigencia del regreso de las facultades del Registro Civil.

Dos meses después, el 11 de septiembre, el gobierno de Puebla, a cargo del entonces gobernador, Rafael Moreno Valle Rosas, recibió una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por violaciones graves a las garantías individuales.

Los policías señalados por la muerte de José Luis Tehuatlie, hijo de Elia Tamayo, están libres, por lo que sigue clamando justicia no sólo contra ellos, sino contra el exmandatario y quien fuera su secretario de Seguridad Pública y responsable, Facundo Rosas Rosas.
 
Los culpables

Elia Tamayo, siempre ha tenido en su mente a aquellas autoridades de Puebla como las culpables del deceso de su hijo mayor. La primera entrevista que dio del caso la concedió a Intolerancia Diario el 10 de julio de 2014, un día después del enfrentamiento, en el Hospital General del Sur, donde José Luis permaneció internado hasta su muerte.

Desde esta primera declaración, ha apuntado a esas autoridades como culpables. La mujer de 39 años de edad, relató que los policías estatales estaban aventando cosas que detonaban, para luego ver como su hijo caía inerte. Elia Tamayo, se mantuvo en vela en la zona de urgencias pediátricas a la espera de una buena noticia que nunca llegó.

Sus ojos, enrojecidos por tanto llorar y no dormir, fueron señales de la preocupación que la mantuvieron en vilo: “Los granaderos estaban aventando cosas que explotaban y cuando yo oí eso, mi hijo cayó de un lado, yo venía de cinco metros”, señaló.

-¿Venia atrás de su hijo?
 
-Si
 
-¿Pero fue desde de los granaderos?

-Si, desde ahí porque yo se que estaban aventando, que estaban agrediendo a las personas. Estaban tronando bastante
 
Explicó que su familia es de campesinos, que trabajan como jornaleros, solamente cuando hay temporada de siembra o cosecha. “Trabajamos cuando nos ocupan”
 
-¿Iban a alguna labor?

-Si, en el campo y por hay cerca de que sucedió esto
 
-¿Usted mantiene a todos?

-Si, pues mi esposo está lejos, el es de Orizaba, ahí trabaja nomás de cortar café, también lo poco que me va dando siquiera para los niños.

“Aunque sea poco, ya que ve que las colegiaturas son un poco elevadas, tengo dos que van a la secundaria, otros dos van a la primaria, uno en quinto y uno en tercero”, dijo.
 
Cronología

9 de julio de 2014

Se registra el fuerte enfrentamiento en el desalojo de la autopista. Resultan lesionadas decenas de personas, al menos once de gravedad, incluido el niño de 13 años de edad, José Luis Tehuatlie Tamayo.
 
19 de julio de 2014

Fallece en el Hospital General del Sur de Puebla, el menor a consecuencia de una herida en su cabeza, producto de un proyectil lanzado por la Policía Estatal.
 
22 de julio de 2014

La despedida de José Luis Tehuatlie Tamayo se convirtió en una especie de “catarsis”, donde centenares de pobladores desahogaron su coraje en contra del gobierno morenovallista y exigieron un juicio político en su contra.
 
31 de julio de 2014

La entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ) respaldó su tesis de exculpar a policías estatales de la muerte del niño. El titular, Víctor Carrancá Bourget, dio su versión de los cohetones aventados por pobladores y que su onda expansiva fue la que hizo el daño, al aclarar que se usaron cabezas de marrano para demostrarlo.
 
10 de agosto de 2014

Alrededor de 10 mil personas marcharon en contra del entonces gobierno de Puebla, por las políticas de represión que —aseguraron— mantuvo la administración desde el 2011, lo que detonó en el escándalo de la “Ley Bala”.
 
11 de septiembre de 2014

Elementos de la Policía Estatal fueron los que provocaron el fallecimiento del menor, determinó la investigación de la CNDH. El expresidente del organismo, Raúl Plascencia Villanueva, emitió la recomendación 2VG/2014 al exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, para fincar responsabilidades contra el secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas Rosas. En rueda de prensa, en la Ciudad de México, profundizó que fue un proyectil de largo alcance cilíndrico el que mató a niño José Luis Tehuatlie.
 
18 de octubre de 2014 

Chalchihuapan despertó conmocionado, luego de que a las 04:15 horas la Policía Ministerial, apoyados por el Grupo Antimotines de la SSP, rompieron candados, facturaron chapas y puertas para catear varios domicilios en busca de presuntos participantes de los hechos del 9 de julio, todos ellos con órdenes de aprehensión. Golpeados, humillados y por más de doce horas desaparecidos, además de comparecer sin sus abogados defensores, los cinco detenidos rindieron su declaración preparatoria.
 
23 de marzo de 2016

En el mismo gimnasio donde corría el menor fallecido, autoridades de la anterior administración pidieron una disculpa frente a Elia Tamayo, quien escuchó atenta con ojos inundados. Apenas a escasos 200 metros de distancia, el 9 de julio de 2014, su hijo fue herido en la cabeza por una lata de gas lacrimógeno lanzada con escopetas especiales por policías estatales.

La segunda disculpa pública emitida, fue rechazada por Elia Tamayo y por Martín Romero Montes.
 
5 de julio de 2017

La Comisión Nacional de Derechos Humanos, confirmó que exoneró finalmente al gobierno al afirmar que cumplió los 11 puntos de la recomendación 2VG/2014. Así lo informó a Intolerancia Diario, en una respuesta a solicitud de información de 3510000043217, que el análisis se hizo del 5 de mayo de 2015 al 4 de mayo de 2017. Luego de que el 26 de diciembre de 2016 dio por cumplido cada punto, la CNDH, no lo ha hecho oficial por ningún comunicado, sólo por la Ley de Transparencia.

El rompimiento

La llegada de Alejandro del Castillo como presunto abogado defensor, llegó a fracturar el movimiento, el que empezó encabezando la entonces diputada federal Roxana Luna Porquillo, señalan fuentes.

Y es que el personaje llegó a dividir a los activistas que en un principio estaban muy fuertes, haciendo movilizaciones que repercutían a nivel nacional.

Luego de la aprehensión del presidente de la junta auxiliar, Jairo Javier Montes Tamayo, acusaron a Roxana Luna de haberlo entregado a las autoridades, cuando andaba a salto de mata.

De este modo, la perredista fue dejada fuera, mientras que Elia Tamayo, madre del niño fallecido, se convertía en el botín político para seguir con el movimiento.

Javier Montes, fue acusado luego de que había videos, donde se ve que golpeó a un policía con su misma macana, entre la muchedumbre.

Luego de ser detenido, tuvo que pasar en prisión más de un año, donde desde el dormitorio Z, reservado para los criminales peligrosos, llegó a publicar cartas, donde desconocía a Alejandro del Castillo.

Esta situación, hizo que rompiera relaciones con su madre, Araceli Bautista, al paso de los meses, el mismo Alejandro del Castillo, logró convencer a Elia Tamayo de aceptar la indemnización por 2 millones y medio de pesos de parte del gobierno estatal.

De esto no estuvo de acuerdo Araceli, y finalmente Elia Tamayo, señaló que aceptó el dinero por las presiones que le hicieron para que firmara.

Ahora, Araceli Bautista, actual líder del moribundo movimiento, ya ni siquiera tiene relación con su hijo el expresidente auxiliar, Jairo Javier Montes Bautista, luego de que salió de prisión donde estuvo recluido más de un año.

Jairo Javier Montes, desde que salió de prisión, ha desaparecido de la vida pública, a pesar de que desde la misma cárcel en entrevista a Intolerancia Diario en julio de 2015, afirmaba que jamás le taparían la boca.

Su silencio desde entonces, comprobó lo que se señaló en su momento, que solo fue dejado en libertad con la condición que guardara silencio y hasta la fecha lo ha cumplido.