Un tratamiento médico intensivo tiene mejores resultados en personas con estrechamiento de arterias en el cerebro, reduciendo riesgo de accidentes y muertes, que la colocación de un stent o dispositivo, según un estudio difundido hoy aquí.

Los resultados de la investigación, que se publican en la revista New England Journal of Medicine, muestran mayor efectividad en un tratamiento médico agresivo para prevenir un derrame cerebral, integrado por medicamentos, atención a factores de riesgo y modificaciones en los estilos de vida.

En el estudio, de la Universidad Rush de Chicago, participaron 451 pacientes de 30 a 80 años de edad, captados en 50 centros hospitalarios estadunidenses.

Los pacientes analizados habían sufrido un reciente ataque isquémico transitorio, un tipo de accidente cerebrovascular que se resolvió en 24 horas, o cualquier otro problema no incapacitante que fue causado por un alto grado de estrechamiento en la arteria cerebral.

Los participantes del estudio estaban en la categoría de mayor riesgo, con el bloqueo o estrechamiento de las arterias 70 a 99 por ciento.

Los investigadores diseñaron el tratamiento médico intensivo para la mitad de ellos, mientras que la otra mitad recibió la colocación de un stent autoexpandible que ensancha la arteria principal en el cerebro y facilita el flujo de sangre.

El régimen médico utilizado incluyó a diario medicamentos anticoagulantes y el control agresivo de los principales factores de riesgo de accidente cerebrovascular como la presión arterial alta y el colesterol.

Además, todos los pacientes participaron en un programa de modificación del estilo de vida que se centró en dejar de fumar y aumentar el ejercicio.

El diseño del tratamiento médico tuvo una dosis diaria de 325 miligramos de aspirina, y 75 miligramos al día de clopidogrel, que es un medicamento utilizado para prevenir coágulos de sangre, por 90 días después de la inscripción.

La hipótesis inicial era que sumar el stent intracraneal a la terapia médica intensiva disminuiría el riesgo de muerte en un 35 por ciento en dos años.

Sin embargo, en su lugar se encontró que el 14.7 por ciento de los pacientes en el grupo con stents experimentó un accidente cerebrovascular o muerte a los 30 días, en comparación con el 5.8 por ciento de los participantes que solo recibieron el tratamiento médico intensivo.

Los autores del estudio sugieren que una posible explicación de esta mayor incidencia del accidente cerebrovascular en el grupo que recibió stents se debe a que los pacientes que han tenido síntomas tienen a veces una placa inestable en las arterias que el stent podría haber desalojado.

"El estudio proporciona una respuesta a la pregunta de qué hacer para prevenir un ataque cerebral devastador en población de alto riesgo, y es que todos los pacientes deben ser tratados de manera agresiva con medicamentos", expresó Shyam Prabhakaran, investigador principal y neurólogo de la UR.

"Esto es evidencia de que los medicamentos son muy efectivos cuando se usan en combinación, y cuando estrictos objetivos para la modificación de factores de riesgo se cumplen y pueden tener importantes beneficios en la prevención de un accidente cerebrovascular ", agregó.

Todos los pacientes que participaron en el estudio continuarán en él durante dos años para determinar efectos a largo plazo de ambas intervenciones.

El Centro Médico de la UR es el único hospital de Chicago que participó en el ensayo clínico financiado por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.