El líder de la Central Campesina Cardenista (CCC), Max Agustín Correa Hernández, dijo que debido a los efectos del cambio climático es urgente legislar sobre los derechos de “la madre tierra”, así como a incorporar, en el modelo de desarrollo de México, una nueva política pública hacia el sector rural.
En un comunicado, llamó al Congreso de la Unión para que, en consecuencia, aprueben la Ley de Planeación para la Soberanía y Seguridad Agroalimentaria y Nutricional.
Visión estratégica de largo plazo
Afirmó que “sin lugar a dudas, a raíz del reconocimiento constitucional del Estado a garantizar el derecho la alimentación, esta legislación puede representar un instrumento fundamental de política pública agrícola en un contexto de mayor certeza para los productores sobre las acciones, programas y presupuestos en periodos sexenales y en una visión estratégica de largo plazo”.
Recordó que desde la firma del Acuerdo Nacional para el Campo (ANC), el movimiento campesino lucha por influir “aunque no con la profundidad y en la dirección que queremos en la política agrícola en México que sí beneficie a los hombres y mujeres del campo”.
Expuso que en lo logrado con ese acuerdo se encuentra el hecho de revertir la tendencia a la baja de los presupuestos destinados al sector, el diseño el presupuesto del Programa Especial Concurrente (PEC), y algunos programas sociales como Adultos Mayores y Vivienda Rural.
Además se constituyó el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable en la Cámara de Diputados, se avanzó en el diseño programas de apoyo para el diesel agrícola y marino, subsidios a las tarifas eléctricas, así como apoyos a la comercialización y al ingreso objetivo además del Progan.
Sin embargo, en las reglas de operación de los programas se impuso una orientación acorde a la visión del gobierno, de ahí que “hago votos porque en la siguiente legislatura el movimiento campesino esté nuevamente representado con el vigor y la iniciativa de aquel momento”.
De esta forma, aseguró que se han distorsionado con reglas de operación impuestas y una visión regresiva los programas emanados del ANC, documento que fue firmado en abril de 2003, como lo concibieron originalmente las organizaciones campesinas.
