Los espacios que dejó Mexicana de Aviación ya están ocupados y no hay lugar para que regrese la aerolínea, por lo que se ha convertido en “un muerto que no quieren enterrar”, afirmó el presidente de ALTA, Roberto Kriate.

“Van a seguir pateando la pelota como lo han venido haciendo, el muerto va a seguir ahí y será un cadáver como todos los que tienen en la aviación en México”, aseguró el líder de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).

De igual manera, el CEO de AviancaTaca, Fabio Villegas, aseguró que es imposible que la firma regrese y sería un daño para la industria si el gobierno mexicano invirtiera en esa compañía.

Mientras que el director general de Volaris, Enrique Beltranena, dijo que es inviable la propuesta económica que se está planteando actualmente para el pago de las deudas.

“Llegar ahora a invertir en un cadáver que tiene 250 o 300 millones de dólares de deuda para poder sacarla adelante en un ambiente donde se tienen cinco aerolíneas que son viables, es muy difícil”, aseveró en el marco del noveno Foro ALTA Líderes de Aerolíneas, que se celebra en esta capital centroamericana.

Beltranena sostuvo que la aviación mexicana atraviesa por un mejor momento, como lo ejemplifican los anuncios que han hecho tanto Volaris, Aeroméxico e Interjet para la compra de nuevas aerolíneas.

En este sentido, dijo que la indefinición en el concurso mercantil de la compañía que dejó de operar hace más de dos años, no ha sido problema del gobierno, sino del aparato jurídico de México.

“Ha permitido que se pase sobre la ley de quiebra de una forma ineficiente, en una forma no viable, por el otro lado, el gobierno ha permitido el desarrollo de las aerolíneas, ha permitido que se crezca la aviación en el país, y el producto de eso lo estamos viviendo hoy por hoy”, afirmó.

En su oportunidad, el presidente de ALTA, Roberto Kriate, destacó que el problema de las posiciones populistas como las de los sindicatos en el tema de Mexicana, ocasionan incertidumbre y falta de acceso, lo que complica a las otras aerolíneas que operan en México.

“Lo único que causa es un daño a la población del país en no darle claridad a las líneas aéreas existentes para que puedan resolver el mercado a donde quieren operar, hacer las inversiones y desarrollar el mercado adecuadamente”, destacó.

El CEO de Avianca Brasil, José Efromovich, opinó por su parte que “ya no quedó nada de lo que era Mexicana de Aviación”.