Durante su participación en el tercer Congreso de Educación, que organiza el Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación de Puebla (SETEP), el director del Instituto Nacional de Evaluación, Mario Rueda Beltrán, afirmó que a partir de la reforma educativa aprobada en días pasados en el país se espera que el maestro mexicano sea bien evaluado, “porque se están planteando las condiciones para que las evaluaciones sean acordes y pertinentes, pero que también cumplan con las necesidades de formación de los docentes”.

Aunque no quiso aventurarse sobre los tiempos que se requieren para obtener resultados, el funcionario del gobierno federal aseguró que los resultados se verán en la medida en que se tomen las acciones necesarias para mejorar deficiencias o alentar las oportunidades que existen para la formación del magisterio.

“Se tomarán los tiempos que sean necesarios porque el país es muy diverso y hay escuelas de primerísimo mundo y otras en condiciones precarias desde las instalaciones físicas hasta falta de formación en el docente para atender alumnos con necesidades especiales.”

El director del Instituto Nacional de Evaluación afirmó que no hay evaluaciones mágicas, más bien lo que se ofrece son herramientas de conocimientos sistemáticos de un problema y depende de ese problema las medidas que se tomarán, “porque hay que partir de la idea de que las evaluaciones contribuyen, pero no son la solución del problema”.

A la par de EU y Canadá

El director del Instituto Nacional de Evaluación reveló que en la actualidad en el país existe una gran cantidad de iniciativas de evaluación similares a otras partes del mundo; son pruebas estandarizadas internacionales en las que participan países como Francia y Canadá, que tienen avances importantes en el rubro educativo y particularmente en las evaluaciones.

Ante eso, el funcionario federal reveló que existen esfuerzos reales por consolidar los sistemas de evaluación, sin embargo dijo que son tiempos de reflexionar y analizar las iniciativas que operan en el país para reubicarlas y armonizarlas, para que la evaluación cumpla el papel de informar correctamente, pero sobre todo que a partir de esos resultados se tengan iniciativas porque desde su perspectiva, “se ha invertido más tiempo en evaluar que en iniciativas que resuelvan los problemas que las propias evaluaciones han detectado”.

Transformación con la plataforma

Desde la perspectiva del director del Instituto Nacional de Evaluación, la reforma educativa mexicana es la plataforma para iniciar una serie de cambios importantes en el país aunque todavía están en la segunda parte, que definirá los detalles, “como el papel del Instituto Nacional de Evaluación, el papel de la Secretaría de Educación Pública respecto al servicio profesional docente”, pero también la forma en que los actores sociales tienen que participar para definir los detalles de la reforma.

Rueda Beltrán reveló que la evaluación de los aprendizajes en México está acorde con los estándares de cualquier otro país, sobre todo las pruebas que se aplican desde el instituto a su cargo, como la prueba Escailer y la evaluación PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), esta última compartida con otros países.