En este lugar por años se sigue la costumbre de la compra de “las mulitas” y de “los panzones”, ya que la tradición de regalar estas figuritas a amigos o familiares en jueves de Corpus Christi se mantiene muy arraigada, aseguran comerciantes que cada año abarrotan al Paríán y al barrio del Artista, donde se colocan decenas de puestos.

“Cuentan que un hombre llamado Ignacio tenía dudas acerca de su vocación sacerdotal, y un jueves de Corpus le pidió a Jesucristo que le enviara una señal. Al pasar el Santísimo Sacramento, Ignacio pensó que si estuviera presente Dios, hasta las mulas se arrodillarían.

En ese mismo instante, la mula del hombre se arrodilló. Ignacio interpretó esto como señal y entregó su vida a Dios en el sacerdocio”, apuntó Eugenio Lira Rugarcía, integrante de la Iglesia católica.

Cabe destacar que la Secretaría de Gobernación municipal otorgó un total de 310 permisos para la vendimia pagano-religiosa de este jueves de Corpus Christi en la zona de El Parián, en donde resultaron beneficiadas 11 organizaciones de comerciantes ambulantes.

El permiso fue para vender antojitos y productos religiosos sobre la 6 Norte, y de la calle Juan de la Palafox y Mendoza hasta la 8 Oriente
Además, los artesanos venden muñecas que pueden ser dedicadas a familiares o amigos y una reciente creación de las “mulas borrachas”, que llegan a costar entre 20 y 50 pesos.

Con el pretexto de la compra, cientos de familias visitan la zona para pasear y comer en alguno de los puestos ambulantes los exquisitos platillos poblanos, como chalupas, mole de panza o hasta mole.

Pero, la tradición es religiosa, apuntó Lira Rugarcía, quien exhortó a los fieles a reflexionar por este día marcado en el calendario de festividades católicas.

Por su parte, la Secretaría de Gobernación municipal informó que autorizó la instalación de comerciantes en el Centro Histórico, con motivo de las festividades de Corpus Christi.

El número de puestos con permiso para laborar es de 310, teniendo como principales giros la venta de comida, artesanías y juegos mecánicos, entre otros.

Cabe señalar que ningún comercio instalado en vía pública cuenta con autorización para la venta de bebidas alcohólicas o “piratería”, de lo contrario se harían acreedores a una sanción.

El lapso permitido para la permanencia de los comerciantes comprende del jueves 30 al viernes 31 de mayo, teniendo que retirarse a las 23 horas del viernes.

La tradición

Cuenta la tradición que los españoles llevaron a América las mulas, resultantes del cruce de caballo y burro, con el tamaño del primero y la resistencia del segundo.

Pronto se generalizaron entre la gente del campo, que las usaban tanto para las tareas agrícolas como para transportar sus mercancías a la ciudad.

En concreto, la semana del Corpus llegaban hasta la catedral para lo que se llamaban “las primicias”, es decir, la ofrenda de los primeros productos recolectados a Dios. La ingente cantidad de estos animales que se congregaban así en la plaza terminó por dar nombre a la jornada.

Hay otras leyendas al respecto, como aquella en la que san Antonio de Padua consiguió que una mula se arrodillara al paso de una procesión para derrotar moralmente a un ateo o una versión derivada de ésta que hay en Puebla, según la cual sólo una mula fue lo suficientemente humilde para arrodillarse ante la custodia.

En cualquier caso, estos équidos se han convertido en los protagonistas y la gente lo celebra actualmente fabricando pequeñas mulitas con hojas de maíz, barro o madera, que pintan de colores y adornan con tiras de papel, diamantina blanca espolvoreada, rellenando su alforjas con dulces y frutos secos.

Estos muñecos se regalan (especialmente a los llamados Manuel o Manuela) o se utilizan para decorar altares, balcones, coches, etcétera. Luego, cada localidad aporta sus variaciones: así, en Puebla también se regalan panzones (figurillas orondas), mientras que en la ciudad de México es típico vestir a los niños de campesinos, con traje folclórico, que consta de camisa de vivos colores y un sombrero de paja para los niños y falda polícroma y trenzas para las niñas.

En Izúcar

Mientras tanto, en Izúcar de Matamoros fue inaugurada de manera oficial la tradicional feria de Corpus Christi, ante la presencia de 10 mil personas que se dieron cita en el zócalo.

El edil fue el encargado de encabezar el espectáculo de inauguración, donde señaló que esta feria es alegre y armoniosa, reflejo del trato que brindan los izucarenses. Además, refirió que este tipo de eventos sirven para dar a conocer las costumbres, el entusiasmo y la felicidad.

Finalmente, invitó al público a que asista a los diferentes eventos artísticos que se tienen preparados en esta fiesta, así como a disfrutar de la gastronomía.

Se espera que esta feria, en su edición 2013, tenga una respuesta favorable para los comerciantes y la región, pues asistirán visitantes de otros municipios colindantes.

Cabe señalar que la feria de Corpus Christi culminará el próximo domingo 9 de junio.