Los particulares que afectaron una casona en el barrio de Xanenetla para construir un hotel y un restaurante en el lugar, violaron los sellos de clausura que había colocado el ayuntamiento por carecer de los permisos correspondientes.

Lo anterior se ha venido dando de manera clandestina por las noches, y de manera irregular los encargados de esta obra trasladan a los trabajadores de la construcción para continuar los trabajos.

De hecho, los sellos se encuentran rotos o, en su caso, fueron despegados y los volvieron a colocar con cinta de aislar negra para presuntamente evitar sospechas de las autoridades.

Lo anterior fue confirmado por vecinos del barrio de Xanenetla, quienes lamentaron por un lado la destrucción de este inmueble histórico del siglo XIX, así como el hecho de que las autoridades municipales sean ignoradas por los encargados de las obras.

En un recorrido hecho por este tradicional barrio de la ciudad, los habitantes del lugar aseguraron que desde hace por lo menos cuatro meses comenzaron a ver actividades extrañas en este inmueble ubicado en el bulevar 5 de Mayo y la 4 Norte.

Afirmaron que por las noches se comenzó a ver movimiento de albañiles que ingresaban en el lugar, quienes colocaron grandes tramos de tablones para que los vecinos no se dieran cuenta de las obras que se realizaban en el lugar.

“Sí, como desde hace cuatro meses nos percatamos de esta actividad que se hacía a escondidas porque colocaron tablas alrededor de la casa para que no nos diéramos cuenta de las obras que estaban realizando.”

Los habitantes del barrio precisaron que durante las noches, los trabajadores llegaban al lugar en una camioneta que los trasladaba al lugar, se bajaban de ella, esperaban unos minutos y cuando veían la oportunidad ingresaban sospechosamente al inmueble.

Incluso, destacaron que hace como dos meses y en altas horas de la noche ingresó a este inmueble histórico una retroexcavadora, materiales y otros equipos de trabajo para realizar las acciones de la demolición.

Señalaron que a pesar de preguntar a los responsables de la obra sobre los trabajos que estaban realizando, en ningún momento se les otorgó la información para saber el motivo para destruir este inmueble tradicional del barrio.

Los vecinos admitieron que no denunciaron este hecho debido a que creyeron que esta demolición era parte del proyecto impulsado por el gobierno del estado para la instalación de una de las torres del teleférico, sino que ahora se enteran que la obra es ilegal.

Por ello exigieron a las autoridades municipales a informar a los vecinos sobre el proyecto y que éste sea supervisado para evitar afectaciones a un número mayor de inmuebles antiguos que hay en la zona.