Y es que para ellos, lejos de beneficiarlos, pondrá en riesgo su fuente de trabajo toda vez que viven solo de las propinas que voluntariamente dan los clientes que acuden a establecimientos con este servicio.

Además, descalificaron el mito de que ellos son los responsables de causar molestias a vecinos aledaños a los establecimientos que tienen este servicio.

Aseguran que son los propios clientes quienes por evitar dar una gratificación económica, prefieren estacionar su vehículo en calles aledañas sin importar que obstruyan las viviendas cercanas a estos lugares.

Estas fueron las diferentes posturas de los empelados contratados por empresas privadas deservicio de Valet Parking de la 43 Poniente.

Los prestadores de este servicio se manifestaron en contra de las propuestas del Ayuntamiento que pretende regular la actividad de acomodo de autos en la vía pública.

José Luis Guzmán, Valet parking de Expresso Park, afirmó que una medida así, atenta contra su única fuente de empleo debido a que viven de las propinas y no de los sueldos de los propietarios de restauranteros y cafeterías.

Aseguró que no solo afectan a los empresarios a quienes pretenden obligar a pagar por mantener a resguardo las unidades para que puedan ingresar al establecimiento, sino a ellos porque pueden ser despedidos o en su caso dejar de percibir sus propinas, pues no cuentan con un salario fijo.

“Afectan al padrón y al trabajador, no me van a dejar trabajar en la calle, no recibimos salario, vivimos de la propinas por acomodar los vehículos de los clientes, eso es nuestro salario”.

José Luis Guzmán precisó que lo que va a provocar la autoridad municipal es que baje la clientela porque no hay estacionamientos en la zona donde resguardar los vehículos, por lo que los clientes preferirán ir a otra zona de la ciudad.

En este sentido, admitió que los clientes se van a negar a pagar las 4, 5 y hasta 7 horas que llegan a pasar en un lugar, ya sea, restaurantes, café o antro, y si no utilizan el servicio de valet parking, señaló, de todas formas van a buscar la vía púbica para dejar su automóvil, porque lo que se busca es economizar lo más que se pueda, precisó.

Paúl Paredes, quien estaciona vehículos en un conocido hotel del centro histórico coincidió en que se pone en riesgo el trabajo de este sector, porque lo que va a suceder es que las empresas decidan prescindir de este servicio.

La gran mayoría de los varones que se dedican a este oficio externaron su molestia ante la propuesta de la Secretaría de Gobernación de regular la actividad de acomodo de vehículos en la vía pública, aunque la obligación de los propietarios de bares y restaurantes es prestar el servicio de estacionamiento de forma gratuita a sus clientes, pero sobre todo, el dar garantía de que alguien responderá por algún daño al vehículo.

Al final reconocieron que son un mal necesario, pues El estacionamiento de vehículos en la vía pública en la zona de la 43 oriente-poniente es un “mal necesario” debido a que permanecen paradas las unidades por más de 4 y hasta 6 o 7 horas al día.