La cuenta pública 2013 y, en consecuencia, la de los últimos 45 días de la administración del presidente municipal Eduardo Rivera fue rechazada de manera definitiva por los regidores integrantes de la Comisión de Hacienda.

Por lo tanto, esta cuenta pública 2013 no podrá ser revisada por segunda ocasión, ya que se trata de una “cosa juzgada” y que será la Auditoría Superior del Estado de Puebla la responsable de determinar si aprueba o no esta cuenta de Rivera Pérez.

Al respecto, el regidor Carlos Ibáñez Alcocer recalcó que será determinación de la ASEP si aplica pliego de observaciones o de cargos, o incluso iniciar un Proceso de Determinación de Responsabilidades por posible daño patrimonial.

“Para nosotros el asunto ya está determinado, ya hay un dictamen, ya hay una votación, ya hay un acta de la sesión, y nosotros no vamos a avalar lo que nosotros vimos. Esto es definitivo”.

Indicó que ante los tiempos de que sólo queda una semana de esta administración, los regidores decidieron que no cambiarán esta determinación y enseguida se iniciará ahora con el análisis de los últimos 45 días de gobierno de Rivera Pérez.

El regidor independiente estableció que el rechazo definitivo a la cuenta pública de Eduardo Rivera se debió a la falta de información, la entrega de informes en hojas no oficiales del ayuntamiento, información sesgada, entre otros faltantes.

“El Cabildo turnará a la Auditoría Superior del Estado de Puebla una cuenta pública sin ser aprobada, lo cual es derivada de la falta de información adecuada por parte de la presidenta de la Comisión de Hacienda, Irma Adela Fuentes Guevara”.

Ibáñez Alcocer aseveró que entre los principales problemas detectados se encontraron el intento de comprobar recursos fuera de la documentación oficial, ya que se usaron hojas blancas, sin membrete, para la información requerida, además de que se detectaron que por lo menos en dos dependencias los recursos obtenidos dentro de los ingresos propios no entraron al 100 por ciento.

Al respecto, el regidor independiente e integrante de la Comisión de Hacienda detalló que otras irregularidades fue la falta de comprobación del 100 por ciento de los ingresos propios, ya que detectaron que en áreas como la Dirección de Normatividad y Regulación Comercial o la Dirección de Tránsito no fueron declarados todos los ingresos reales.

“Entre algunos de los datos donde se percibieron irregularidades es en el tema del ingreso por el área de Normatividad y Regulación Comercial, en específico el tema del pago del derecho para los casinos, bares, restaurantes, discotecas, donde no coinciden los números”, por lo tanto “ahí hay dinero que no ingresó”.

Otro ejemplo es el tema del cobro por el derecho arrastre de las grúas, donde no se informó del total de los ingresos obtenidos, al igual que en Secretaría de Seguridad Pública sobre los talleres de reparación de las patrullas, donde en algunas facturas eran exageradas, pues superaban los 28 mil pesos por una simple afinación, dijo el regidor.

“Aparte de estas irregularidades, se sumó el tema de la entrega de información sesgada, ya que no se les entregaron documentos anexos que se deben de entregar como los formato electrónicos, el catálogo de archivos, entre otros, por lo que únicamente recibieron dos carpetas con algunas carpetas que anexos incompletos, ya que aparte de incompleta, se trataron de datos sesgados”.

En tanto, la regidora del PAN Miriam Mozo Rodríguez destacó que se trató de entregar dicha información incompleta con menos de una hora de anticipación para su análisis el dictamen de la cuenta pública 2013 de Rivera Pérez, dentro de la información que se les otorgó, los regidores detectaron algunas irregularidades dentro de la comprobación de recursos que se ejercieron del 1 de enero al 31 de diciembre de 2013.

Detalló que una de las principales quejas es que el propio presidente municipal así como el tesorero, Manuel Janeiro Fernández, y la presidenta de la Comisión de Hacienda, Irma Adela Fuentes Guevara, decidieron que en tan sólo un par de horas se aprobara esta cuenta pública.

Lo que provocó que los regidores fuera citados de manera expedita para que a partir de las 10 horas para que tan sólo en cuatro horas analizaran y aprobaran el dictamen que ya venía preparado.

“Evidentemente, esta fue una decisión unilateral que no fue consultada con los demás miembros de la comisión, entonces de origen está viciado, nosotros recibimos a las 9:40 de la mañana el dictamen, luego teníamos 40 minutos para analizarlo”.

Reunión

Ante esta situación, el propio alcalde saliente intentó “convencer” a los regidores que se mostraron en contra de este dictamen, para lo cual los reunió en las instalaciones del hotel Presidente Intercontinental el sábado pasado a las 19 horas, para poder “hablar” con cada uno por separado.

Sin embargo, los cabildantes se negaron a tratarlo por separado, por lo que, a petición de los regidores, se decidió que se reunieran todos con Rivera Pérez.

La “invitación” fue hecha por algunos funcionarios municipales, sin embargo, fue clara, todos juntos o no irían, lo cual se logró y donde del edil y su secretario general les pidieron “reconsiderar” su decisión.

En esa reunión se solicitó el mismo dictamen votado el viernes pasado y no fue entregado por parte de la Secretaría General, porque esto es un hecho consumado y decidieron rechazarlo.