En la última oleada de recortes, 23 personas fueron despedidas de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDH) Puebla, no solo sin ningún tipo de indemnización o finiquito, sino que se les hizo trabajar por lo menos tres meses sin contrato.

En medio de este programa de austeridad el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla, Adolfo López Badillo, apenas se bajó 5 por ciento de su sueldo.

Los contratos que celebra el organismo con sus trabajadores son anuales; sin embargo, desde enero hasta marzo, cuando fueron dadas de baja las 23 personas no hubo tal convenio, revelaron fuentes al interior.

Además, se les anunció que su contrato no sería renovado para 2015, sin que tuvieran derecho a un finiquito o indemnización.

De este modo, el ombudsman poblano prefirió correr a 12 visitadores, un director, un jefe de departamento, un analista, seis secretarias, dos choferes mensajeros, que bajarse más su salario que era superior a los 71 mil pesos mensuales, según la página de transparencia.

Se expulsó a trabajadores que tenían 15 años de experiencia y en las representaciones regionales a gente con una década laborando en esa área.

Además de que se corrió a los encargados de programas fundamentales, como son los de asuntos penales, de atención a periodistas que sufren violencia y del departamento de capacitación.

Pero López Badillo apenas sufrió una baja de 3 mil 700 pesos mensuales, en la medida de austeridad, por lo que ahora cobra 67 mil 367 pesos en el mismo lapso de tiempo.

No es la primera vez que trabajadores sufren despidos masivos bajo una especie de terrorismo laboral.

En 2012, a siete meses de que llegara al cargo López Badillo, igualmente se dieron de baja a 23 personas, lo que generó fuertes críticas de organismos no gubernamentales, ya que entonces no había argumentos de recortes presupuestales como ahora.
 
Las bajas

Según la respuesta a la solicitud de información folio Infomex 142315 de Intolerancia Diario, donde se pidió detallar la disminución en las remuneraciones económicas a personal directivo, por cargo y descuento, la CDH, reveló que fueron 23 las bajas.

Fue despedido un director A, que con sueldo de 19 mil 374 pesos, así como un jefe de departamento con salario de 16 mil 439 pesos mensuales.

Además se dieron de baja a 12 visitadores catalogados ocho como B, con remuneraciones de 16 mil 439 pesos cada uno y uno como C, con un sueldo de 13 mil 239 pesos.

Así como dos visitadores E, con percepciones de apenas 6 mil 815 pesos cada uno y uno catalogado como F que ganaba apenas 5 mil 534 pesos.

Seis secretarías fueron despedidas catalogadas cuatro de ellas como A, con salarios de apenas 8 mil 930 pesos, una en el escalafón B, que ganaba 8 mil 416 pesos mensuales y una C con sueldo de 6 mil 815 pesos.

Además, dos choferes mensajeros se quedaron sin empleo, con sueldo de 6 mil 815 pesos y un analista con sueldo de 10 mil 107 pesos mensuales.

Mientras tanto, en la misma respuesta se reveló que el presidente de la CDH, se recortó el sueldo 3 mil 714 pesos mensuales, mientras que el Visitador General, apenas 1 mil 352 pesos.

En tanto, el secretario Técnico Ejecutivo, ahora gana mil 352 pesos menos cada mes y los directores se les recortó el salario 1 mil 201 pesos, mientras que en la dirección A se le recortó el sueldo 919 pesos.
 
Entre excusas y paranoia

En el comunicado 34/2015 de marzo de la CDH se informó que por la situación económica que atraviesa el país y el estado, a consecuencia de la caída de los precios del petróleo, se hicieron los recortes,

El argumento fue que el subsidio para el presente ejercicio fiscal que recibe la CDH Puebla, sufriera un recorte, por lo que se implementaron medidas de racionalidad del gasto operativo

“La disminución en las remuneraciones económicas a personal directivo, a partir de la segunda quincena del mes de marzo de 2015”, señaló el comunicado.

“Se procedió al ajuste y adelgazamiento de la plantilla ocupacional, previo análisis y estudio de las cargas de trabajo asignadas al personal administrativo, a fin de mantener la calidad en el servicio que se brinda a la sociedad”.

Sin embargo, este recorte, según fuentes del mismo organismo, ha repercutido en la carga laboral, lo que ha atrasado las investigaciones de las quejas y por ende en el número de recomendaciones.

Desde principios del 2015, personal que pidió anonimato, acuso los despidos, maltrato, tráfico de influencias y manejo de recursos indebidos.

Esta situación, según las mismas fuentes, generó una especie paranoia en López Badillo, quien veía enemigos a todos al interior de la dependencia, lo que derivó en la ola de despidos.

Aseguran que el ombudsman pensaba que se filtraba toda información a los medios de comunicación, lo que generó su sospecha contra todo el personal, contra el que finalmente arremetió con el argumento de la falta de recursos.

No es la primera

No es la primera vez que trabajadores de la CDH sufren recortes masivos, ya que en los primeros siete meses de asumir la presidencia López Badillo dio de baja a 23 de los 55 trabajadores.

Lo anterior de acuerdo con la respuesta a la solicitud de información 00029612, presentada a través del sistema estatal Informex en 2012.

Entonces les solicitó a todos los empleados del organismo presentar su renuncia voluntaria, pues supuestamente aplicaría procesos de certificación y evaluación a todo el personal.

Estos despidos generaron entonces fuertes críticas de organismos civiles, como la del Nodho de Derechos Humanos, reprochó el despido de personal entre una administración y otra.

A los nuevos funcionarios causó “desconocimiento total” de los temas pendientes, como la atención a violaciones contra migrantes, contra grupos indígenas, agresiones a campesinos y personas con VIH Sida.

Por su parte, el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana (Ibero) Puebla señaló que “son preocupantes los despidos porque puede dejar estancada al organismo durante mucho tiempo”, ya que el titular del organismo, Adolfo López Badillo, debe “dar continuidad a los trabajos y respetar la autonomía de los trabajadores”.

La carta

En enero del 2015, denunciaron trabajadores a Adolfo López Badillo por diversas irregularidades cometidas,  por medio de una carta entregada al Consejo Consultivo de la institución,

La misiva fue entregada este miércoles 21 de enero a la Secretaría General de la LIX Legislatura del Congreso del Estado, donde piden una investigación de la situación del organismo encargado de velar por los derechos humanos en Puebla.

En el escrito con 29 puntos explican la situación, donde acusan al ombudsman poblano, López Badillo, de ser el culpable de todas estas irregularidades que van desde el maltrato, hasta posible desvío de recursos.

Señala que giró instrucciones para que en las delegaciones disminuyan los gastos y ya no se entregue hospedaje ni alimentos, mientras que él paga todas sus comidas con recursos de la CDH.

Además aseguran que el ombudsman se está construyendo una casa en San Andrés Cholula, utilizando recursos del organismo, por lo que piden que haga pública su declaración patrimonial lo que es su obligación.

Acusaron que tiene trabajando en la institución a Karen Madahi de la Rosa Guerrero, hija de María Elena Guerrero Flores, directora de derechos humanos de la Procuraduría y Jorge Ramón Morales Sánchez, hijo del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Jorge Ramón Morales Díaz.

Señalan que con esto, hace uso de tráfico de influencias para conseguir beneficios y trámites personales.

Informaron además que el ombudsman se caracteriza por sus malos tratos y autoritarismo hacia el persona, siempre amenazado con ser despedido en cualquier momento.

Además de que ha despedido a personal simplemente por no estar de acuerdo con algunas políticas, como fue el caso de Julia Martínez ex directora de quejas y la segunda visitadora Cinthya Hernández.

Esta persona ante el despido injustificado demandó a la institución, por lo que continúan un proceso laboral.

Además aseguran en la misiva que despidió al director administrativo, Ricardo Escobar por malos manejos de recursos, de los cuales supuestamente estaba enterado López Badillo, por lo que también dio de baja a la auxiliar.

Señalan además que encarga a una persona hasta cuatro programas por el mismo salario, con la amenaza que si le gusta, sino las puertas están abiertas.

Indicaron que ante estos cambios, contrató a Nadia Carballo López, quien presume ser su prima, quien también abusa del personal al grado que le laven su automóvil y lo estacionen.

Algunos despedidos

•    Raúl Maximiano Rodríguez Cervantes, responsable del Programa Penitenciario.
•    Araceli Vargas Jiménez, titular del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos.
•    Elizabeth Sánchez Pérez, responsable del programa de Atención al Medio Ambiente.
•    Pedro Velázquez Ramos, parte importante del área de Difusión Educativa y Capacitación.
•    José Juventino Gabriel Tuxpan Espinoza, encargado de la Delegación Regional de Tehuacán.
•    Juan Ángel Hernández Olivares, responsable de la Delegación Regional de Teziutlán
•    José Adolfo Miguel Montes Pérez, Delegación Regional de Huauchinango.
•    Héctor Gómez, un auxiliar del Departamento de Difusión y Capacitación
•    Ali Susan Ángeles, comunicación social.
•    Diana Manzano Juárez, visitadora adjunta de la Primera Visitaduría General del organismo.
•    José Luis Morales Flores, visitador itinerante de la CDH.
•    Ana Laura Cervantes Vera, representante regional de la comisión en la zona indígena de Cuetzalan.
•    Sayuri Gracia Ortiz, Delegación Regional en el municipio de Izúcar de Matamoros.
•    Piedad Teresa Mendoza, Dirección de Quejas y Carla Irene García Hernández, que era una de las encargadas de la UDAPI.
•    Maricruz Cabrera González y Aurora Natividad Martínez Camacho, secretarias y fundadoras de la CDH.

Tome nota

Adolfo López Badillo sufrió —únicamente— una baja de 3 mil 700 pesos mensuales; ahora percibe 67 mil 367 pesos.

A detalle

No es la primera vez que trabajadores de la Comisión de Derechos Humanos de Puebla sufren recortes masivos, en los primeros siete meses de asumir la presidencia López Badillo dio de baja a 23 de los 55 trabajadores.