Los productos milagro que son consumidos de manera creciente después de las fiestas de fin de año, ponen en riesgo la vida de las personas y abonan directamente al detrimento de los bolsillos de las familias, reveló la nutrióloga Lourdes Silva Fernández.


Reveló que en la actualidad, los productos milagro y las pastillas, son un serio problema, producto de los malos hábitos de las personas, “porque hoy en día, la mayoría quiere todo de forma milagrosa, queremos magia”.


Aseguró que resulta increíble que la gente recurra a estos productos en los cuales les prometen bajar 10 kilos de peso en un mes y además sin esfuerzo, pero lo hacen, viendo la televisión, comiendo, por eso, dijo que en esas circunstancias, bajar de peso es casi imposible, pero además se gasta mucho dinero.
La directora de la facultad de Nutrición de la UPAEP, reveló que los llamados productos milagro, además de caros para quienes los consumen, ocasionan serios daños en la salud de las personas, pero el problema es que es creciente el porcentaje de personas que recurren a ellos.


Asimismo, lamentó que la mayoría de los poblanos, se niega a ir a un nutriólogo porque supuestamente no tienen dinero y sale caro, cuando un producto resulta muchísimo más caro y no van a encontrar resultados en su equilibrio físico, “pero prefieran tratar de recurrir a algo mágico y agarrarse de ahí”.


Lo que se debe valorar después de las fiestas de fin de año, en que es más barato recurrir a un gimnasio, con el instructor correspondiente, que a estos productos milagrosos, que no ofrecen ningún beneficio para la salud de las personas y que contrario a ello, les puede hasta ocasionar la muerte, si el consumo es extremo.

 


Dijo que el problema de la vida actual, es que aunque ya están retirando algunos productos milagro, surgen muchos más en el mercado y como la población los demanda, seguirán a la venta, hasta que cambie la cultura social al respecto, “los poblanos deben saber que la magia no existe y todo es ilusionismo”.

 

 

Lamentó que posterior a las fiestas de fin de año, es una práctica muy común acudir a este tipo de alternativas, porque la mayoría de la población considera que pueden ayudarles a equilibrar su peso, sin necesidad de realizar esfuerzos, “pero el problema es que no van a tratamientos reales y duraderos”.

 

 

 

Asimismo, reveló que los productos milagro, son adquiridos en una primera ocasión, porque convencen con la mercadotecnia de ser efectivos, sin embargo, después ya no pueden comprarlos, cuando deben saber que hay opciones muy económicas, “por eso creemos que la inversión principal es querer hacerlo”.


Recurrir al sentido común

 

Por su parte, la catedrática Rosa Bárbara Reyes Ortiz, reveló que todos deben tener claro que las personas que dejan de consumir el pan dulce, los dulces, las tortillas y los refrescos, es evidente que baja de peso, “por eso lo recomendable es aplicar una dieta fraccionada, es decir, comer 5 veces al día, pero no hacer ayunos y dejar pasar horas sin alimentos”.

 

 

Reveló que para todas las personas, es fundamental la alimentación por eso, apuntó que la mejor recomendación es realizar entre 4 y 5 comidas más ligeras, “un buen peso y una buena alimentación, se trata de controlar y equilibrar los alimentos”.


Además, dijo que no se debe consumir la energía extra que no ocupamos, por eso, dijo que la recomendación inicial es caminar cada día más, “a todos nos cae muy bien caminar y dejar los pretextos para no hacerlo”, porque resulta efectivo y más barato hacer más actividades.

 


Aseguró que se debe buscar los espacios y las estrategias para equilibrar la salud, empatar la alimentación y la actividad física con la vida laboral, “porque en la actualidad, México ocupa uno de los primeros lugares de obesidad, somos de los primeros lugares, nos peleamos primer lugar con Estados Unidos e Inglaterra, aunque la obesidad es una epidemia internacional”.


De 1 a 5 kilos de pesos se sube en temporada de fin de años

Y aunque no hay datos reales ni estudios de la cantidad de kilos que se sube en la temporada de fin de año, Lourdes Silva Fernández, dijo que eso depende de qué tanto se exceden las personas,  “pero sabemos que van de 1 a 5 kilos y algunos hasta pueden bajar de pesos, debido a que hacen mucho ejercicio en las vacaciones”.